El Centro de Bienestar Integral en la Parroquia Huayna Cápac de la ciudad de Cuenca, es una propuesta que responde a los retos de la fragmentación urbana, el déficit de equipamientos recreativos y la desconexión entre áreas verdes. Este proyecto articula la arquitectura y el paisaje como motores de regeneración urbana y promotores de entornos saludables. En un contexto de crecimiento desordenado y centralización de servicios, el proyecto busca integrar espacios de salud y bienestar con actividades recreativas y culturales, beneficiando a la población de diversos grupos etarios y socioeconómicos. El diseño urbano tiene como eje central la vinculación de la trama fluvial de los ríos Tarqui y Yanuncay, creando un paseo fluvial que conecta estos cuerpos de agua con corredores urbanos. Este paseo no solo mejora la movilidad y cohesión social, sino que también revitaliza las áreas aledañas, convirtiéndolas en espacios seguros y activos. La intervención propone la eliminación de barreras físicas y visuales, promoviendo una continuidad armónica entre el entorno natural y urbano. Cuenca, una ciudad reconocida por su patrimonio y calidad de vida, enfrenta un déficit en áreas para actividades recreativas activas, a pesar de estar cerca de cumplir los estándares de áreas verdes recomendados por la OMS. El proyecto del Centro de Bienestar busca superar esta limitación integrando espacios para la recreación activa, con una propuesta que diversifica el uso del espacio público y descentraliza los servicios de bienestar social, actualmente concentrados en el centro de la ciudad. El complejo se organiza en bloques que dialogan con el paisaje circundante, adaptándose a la topografía y respetando la dinámica fluvial. Los volúmenes arquitectónicos, que ocupan la planta baja (Cota 0), están diseñados para fomentar la interacción social y la actividad física, factores clave en la prevención de Enfermedades No Transmisibles (ENT). Además, estos bloques están conectados con plazas y áreas recreativas, integrando la infraestructura en el tejido urbano y conectando itinerarios que enlazan el centro de Cuenca con las parroquias periféricas. Con un enfoque de sostenibilidad y regeneración, el Centro de Bienestar Integral no solo atiende las necesidades de salud y bienestar, sino que también crea nuevas dinámicas urbanas que mejoran la calidad de vida de los habitantes. Es un modelo innovador que impulsa la cohesión social y la conectividad ecológica en la ciudad.