The Village

Premio de participación: Premio Panamericano
Categoría de participación: Vivienda Multifamiliar
País de representación: México
   Participantes: 
  • Arq. Javier Sordo Madaleno
  • Arq. Fernando Sordo Madaleno

Memoria

The Village forma parte integral de un plan maestro residencial dentro de un sitio con belleza natural excepcional al noreste de la Península de Yucatán en México. Este plan maestro está cuidadosamente diseñado para responder a las características únicas de la región, incluyendo su gran riqueza natural, la diversidad de fauna y su clima particular. Además, reconoce la importancia cultural de la zona como hogar de monumentos mayas. The Village materializa el diálogo entre rigurosos principios de diseño y una adaptabilidad flexible. La interacción de estos elementos se manifiesta claramente en la composición del bloque inicial de departamentos de 14,885 metros cuadrados, donde una forma escalonada hace una sutil alusión a las antiguas pirámides de la región. Inspirado en estructuras de baja altura, el diseño asegura vistas ininterrumpidas que se extienden hacia el Mar Caribe. La visión arquitectónica de The Village se refleja en edificios de hasta 12 metros de altura, que comprenden hasta cinco niveles. Esta decisión de diseño mantiene una escala humana, lo que permite que los residentes de los niveles superiores experimenten la proximidad hacia las copas de los árboles circundantes. Los departamentos están meticulosamente planificados sobre una retícula de concreto de 4mx4m, con superficies que oscilan entre 80 y 160 metros cuadrados. El diseño modular permite diversas configuraciones, tanto en términos de tipo y tamaño de departamento, como en la disposición de las terrazas exteriores. Esta tensión intencional entre rigor y flexibilidad constituye un rasgo determinante de la arquitectura. El enfoque para desfragmentar el volumen general del edificio consistió en retranquear las terrazas a intervalos irregulares y a lo largo de los diferentes niveles. Esta deliberada solución de diseño mejora la permeabilidad de la estructura esencialmente rectangular, permitiendo que se integrara perfectamente en la naturaleza que lo rodea. La estudiada informalidad de este enfoque expone el concepto de una ruina cubierta por la vegetación, enfatizada aún más por la disposición cuidadosa de las terrazas, introduciendo una cualidad atemporal a la arquitectura. Las terrazas no solo están diseñadas para un atractivo estético, sino que también sirven un propósito práctico. Equipadas con jardineras, permiten el cultivo autosostenible de huertos, con el 80% de las plantaciones consistiendo en especies nativas. Estos espacios verdes dan vida al edificio y fomentan un sentido de comunidad. Los espacios comunes, que comprenden casi la mitad del sitio, están dedicados a promover el bienestar, la ocio y el deporte, aspectos integrales del diseño de The Village.

Ubicación