En el apacible enclave de Guápulo, su cementerio se transforma en un “espacio de recuerdos”, donde las lápidas son “estrofas de nostalgia” y los caminos, “senderos de consuelo”, surge “Susurros del Pasado”, una propuesta arquitectónica que transforma el duelo en un viaje de sanación. Este proyecto se despliega en una sinfonía de espacios que guían a los visitantes a través de un proceso profundo y gradual de superación, permitiendo que vivan cada etapa del duelo de manera tangible y significativa. Cada rincón está concebido para acompañar a quienes han perdido a un ser querido en su recorrido emocional, desde la introspección y el dolor silencioso hasta la aceptación y el renacimiento. La arquitectura se convierte en un medio para el consuelo, ofreciendo refugios de calma y espacios que fomentan la reconciliación interna. Se recuerdan experiencias vividas con seres queridos, no teñidas de nostalgia, sino abrazando y recordando en la memoria. Este proceso posibilita la paz interior, permitiendo que esas vivencias coexistan armoniosamente en el recuerdo. En su fase final, el proyecto se abre a un patio interno representando el renacer, donde el pasado se entrelaza con la esperanza, creando un lugar de renovación. “Susurros del Pasado” es un viaje sensorial y visual que acompaña a los visitantes en su camino hacia la paz, transformando el luto en un diálogo eterno entre el pasado y el presente.