El Encuentro es un balneario sostenible ubicado en la parroquia rural de Alhajuela, Portoviejo, en un área privilegiada donde confluyen dos ríos de aguas termales y frías. Esta zona, que en el pasado fue un importante destino turístico, ha perdido relevancia en los últimos años. El proyecto tiene como objetivo revitalizar el entorno mediante la promoción del turismo sostenible y la integración del paisaje natural con la arquitectura. El diseño sigue un enfoque orgánico inspirado en las curvas de los ríos, permitiendo que los volúmenes arquitectónicos se adapten de manera fluida a la topografía. Esta relación armónica entre naturaleza y construcción se refuerza con el uso del bambú, material nativo de la región, cuya estructura tubular y esbelta moldea los espacios, generando ambientes abiertos, flexibles y sostenibles que responden a las condiciones locales. El Encuentro ofrece una experiencia inmersiva a través de áreas recreativas como piscinas naturales y senderos para la observación de flora y fauna. Un sendero principal conecta todas las zonas recreativas, creando una experiencia fluida y cohesiva que guía a los usuarios a lo largo del balneario, integrando cada elemento de recreación en una secuencia armoniosa con el paisaje. La experiencia gastronómica es otro pilar fundamental del proyecto. El restaurante principal, ubicado estratégicamente cerca de las zonas recreativas, ofrece una propuesta culinaria única, basada en productos locales frescos, muchos de ellos provenientes del huerto propio. Este huerto no solo abastece al restaurante con ingredientes de proximidad, sino que también refuerza el compromiso del proyecto con la sostenibilidad y apoya la economía local, celebrando la riqueza culinaria y cultural de Alhajuela. Además de su impacto ambiental positivo, El Encuentro es una obra de alto impacto en la comunidad y en su radio de acción inmediato, proporcionando un espacio que fomenta la interacción entre las personas y la naturaleza. Con acceso privilegiado desde la calle 1 de Diciembre, el balneario se erige como un símbolo de desarrollo y revitalización local, fusionando arquitectura y paisaje en un espacio icónico que beneficia tanto a los habitantes como a los visitantes.