El proyecto urbano-arquitectónico nace de la crítica a la inmutabilidad de los espacios del sistema educativo actual; como propuesta, se plantea repensar la arquitectura educacional como una serie de espacios integradores, dinámicos y vinculantes que se mimeticen con el espacio público, lo construido y los diversos usuarios de la comunidad. Esta visión busca generar una evolución en la forma de concebir los espacios de aprendizaje. Los barrios Dammer y Cofavi del Distrito Metropolitano de Quito albergan instituciones educativas desvinculadas entre sí, que encapsulan la actividad de aprender en un monolito que se aísla de su contexto inmediato. La falta de relación entre residencia, espacio público e instituciones forma una brecha socioespacial, segregando a los distintos actores de la zona. Esta problemática se replica en varios barrios con establecimientos educativos disgregados y una organización espacial arcaica. Para resolver esta problemática, se propone como intervención urbana fragmentar los límites duros, los muros que conforman la imagen del sector; ocupar y rehabilitar los vacíos potenciales; formar una red urbana que integre lo tangible e intangible de los barrios, creando lugares de encuentro y relación entre usuarios: estudiantes de diversos institutos del sector, residentes y visitantes de la zona. Se propone la recuperación de los espacios públicos como áreas de interrelación y permanencia. La intervención prioriza al peatón, incorporando espacios verdes, huertos y plazas que inviten a la permanencia, creando lugares multidiversos, transformables y dinámicos que vinculen lo natural, lo urbano y lo construido. Arquitectónicamente, se plantea soterrar los espacios para mantener la continuidad visual-espacial con la propuesta urbana, mimetizándose con el espacio público, creando lugares de relación y transición, naturales, de iluminación y talleres flexibles de intercambio de conocimiento que se adapten a diversas actividades según las necesidades de los usuarios. Se utilizarán muros habitables y móviles que dilaten los espacios, variando los límites entre lo abierto y lo cerrado, transformando la percepción del aula en un espacio adaptable a cada actividad. En resumen, el proyecto busca transformar la manera en que se conciben los espacios educativos, integrándolos de manera efectiva con su entorno y adaptándolos a las necesidades cambiantes de los usuarios, promoviendo un aprendizaje libre, más enriquecedor y una interacción más estrecha entre los diferentes actores de la comunidad.