El proyecto se ubica sobre el sector de mayor deterioro urbano, la 10 de agosto, en el antiguo complejo abandonado del IESS – El Ejido, en donde se encuentran 3 estructuras principales en total abandono: edificio de oficinas, subsuelo de parqueaderos y pórticos de columnas en ruinas. Estas estructuras no fueron culminadas en su totalidad y con el paso del tiempo fueron deterioradas hasta su estado actual: las ruinas. El abandono de estas estructuras genera problemáticas directas en su entorno urbano inmediato por la gran escala planificada del complejo, convirtiéndose en una barrera para los habitantes del sector. Las ruinas como concepto dentro de las estructuras en abandono generan una nueva oportunidad para repensar el uso para el cual fueron planificadas, en este caso, únicamente teniendo un único uso de oficinas en gran cantidad, lo cual desencadenó en su abandono y deterioro. Con este análisis se plantea revitalizar las estructuras mediante nuevos usos para el sector, teniendo como objetivo generar un complejo de vivienda y equipamientos emplazados dentro de las ruinas, para habitarlas y adaptarlas a la necesidad requerida. Se toma como eje las 3 estructuras abandonadas para lograr una integración entre sí mediante la caracterización del proyecto: la cápsula adaptable, la cual cuenta con la adaptabilidad para utilizarse en los espacios con nuevas actividades. El proyecto genera así un sistema de cápsulas en distintos niveles y espacios logrando conectar las ruinas de lo construido mediante la vivienda, espacio público subterráneo y la recreación. Las ruinas y su vegetación se habitan y se adaptan a las actividades y eventos de pequeña y gran escala, recuperando el espacio deteriorado ya construido.