POSADA LA MANZANILLA
Premio de participación: Premio Panamericano
Categoría de participación: Intervención en Arquitectura Patrimonial o de Interés Patrimonial
País de representación: México
Participantes:
- PLANEN ARQUITECTOS Y URBANISTAS
Memoria
HOTEL POSADA LA MANZANILLA
Ubicado en la población tradicional de montaña, La Manzanilla de la Paz, en el estado mexicano de Jalisco, el Hotel Posada La Manzanilla, rescata una construcción de aproximadamente 130 años, originalmente alojaba el Mesón del pueblo, en un entorno típicamente rural.
La construcción original es de muros de adobe, techos de madera y teja, y pisos y accesorios de diversos materiales. La finca original, se ha restaurado, haciendo pequeñas adaptaciones, como abrir paso entre habitaciones y consolidar estructuralmente la finca de adobe, para adecuarla a los requerimientos normativos de seguridad para su uso como hotel.
En la parte posterior de la finca, se encontraba un espacio abierto, parcialmente utilizado como corral para animales y parcialmente como huerta. En este espacio, se ha construido el ala de 10 habitaciones, con una distribución simple en un corredor de una crujía, en dos niveles, y terrazas en la parte superior, desde donde se aprecia el paisaje de los tejados típicos, la plaza del pueblo y su parroquia, así como el entorno natural montañoso. La construcción nueva, sigue los métodos y técnicas tradicionales, mediante muros de ladrillo de barro recocido, cubiertas de madera y teja, con instalaciones adecuadas a su función de hospitalidad. Las artesanías tradicionales, hierro forjado, pisos de barro recocido, maderas de pino de la región talladas, accesorios de hoja de lata repujada, han sido utilizadas con un enfoque simple y contemporáneo, pero al utilizarse las técnicas tradicionales de construcción, la integración de la antigua casona restaurada, y la nueva sección construida, se integran de manera natural.
El proyecto ha rescatado las maderas antiguas, tanto en la estructura de las cubiertas, como en las carpinterías de las diversas habitaciones y espacios, y sólo se ha complementado con los elementos nuevos, los cuales, sin repetir diseños, se han inspirado en los elementos previamente existentes.
La casa tuvo previamente por lo menos tres etapas constructivas, la primera, muy simple con tres habitaciones y el corral; la segunda con ampliación que incluyó troje (almacén) y fogón (cocina) y una tercera, en la que se implicó el Ing. Arq. Rafael Urzúa, originario de esta región, que consolidó estructuralmente la finca y le añadió un espacio amplio (uso múltiple), incluyendo la adaptación de la tienda tradicional (dulces y varios) de la última propietaria, la Sra. Beatriz Chávez, de la cual quedaron en la casa elementos de mobiliario y enseres, que se restauraron y utilizaron para la ambientación del hotel. Elementos como el color azul de las ménsulas de los aleros de fachada, o el diseño geométrico en triángulos de las puertas de madera sólida, se han respetado en la restauración y han servido de inspiración para la construcción de las áreas nuevas.
Se ha buscado el balance de los elementos construidos, con los espacios abiertos del patio tradicional de piso de piedra, y fuente, y del jardín central que anima el conjunto de habitaciones y que sirve de marco a las escaleras que integran los diversos niveles del conjunto.