Un proyecto de vivienda “social” desde el amplio sentido del término, por su búsqueda de crear sentido de sociedad, comunidad, generando diversidad de espacios y áreas comunes que se constituyan como puntos de encuentro para los residentes y forjen el espíritu de convivencia y pertenencia. PARK SAN MIGUEL se desarrolla dentro del marco del “Reglamento Especial para Viviendas de Interés Social”, promovido por el estado para cubrir la brecha habitacional existente en áreas metropolitanas del país, donde las familias pueden acceder al financiamiento del crédito MIVIVIENDA, siempre que sea su primera propiedad y el valor de las viviendas no supere un determinado valor. En tal sentido, el proyecto se compone de tipologías orientadas a familias jóvenes o ya consolidadas, con viviendas de 2 y 3 dormitorios, procurando la máxima eficiencia en el uso del espacio, logrando viviendas compactas altamente funcionales con áreas reducidas que permiten un ticket accesible al financiamiento mencionado. La propuesta arquitectónica dispone 5 bloques que en planta baja hacia el interior se mantienen permeables (hasta donde el recorrido de evacuación demanda cerramiento), vinculados por una doble altura que invita a recorrer el proyecto, encontrando a su paso zonas de estancia que aprovechan las áreas libres. En planta baja de bloques B y C se proyectan unidades ”town house” (Dúplex semisótano y piso 1) que cuentan con ingreso independiente desde la circulación central. Acompañando a la doble altura transversal a los bloques A, B y C se desarrolla una calle aérea que vincula el piso 1 de estos bloques y los direcciona a la circulación vertical que conduce al lobby de ingreso principal, ubicado a nivel de semisótano; esta ubicación es intencionada, direccionando el flujo para facilitar el control de acceso y disminuir el riesgo de intromisión, latente en el entorno. Luego de distribuir verticalmente las 160 unidades de vivienda que lo componen, el proyecto invita nuevamente a recorrerlo en toda su extensión, esta vez a nivel de azotea donde encontramos diversidad de áreas comunes en una continuidad espacial, gracias a los puentes que conectan los distintos bloques y unifican el proyecto. Estas áreas comunes, sumadas a otras estrategias proyectuales, buscan fomentar la interacción social, fortalecer lazos comunitarios y promover el sentido de pertenencia a un grupo social (vecindad); apuntando a generar una cohesión social que contribuya al bienestar y la calidad de vida de los residentes. Importante mencionar los criterios de sostenibilidad incorporados en el proyecto, que le permitieron obtener la certificación nacional de eficiencia energética BONO VERDE 2+, otorgada por el Fondo MIVIVIENDA, contando con estrategias de diseño pasivo para el control del asoleamiento, prevención efecto isla de calor; además de reducciones en el consumo de agua con griferías y sanitarios eficientes, reducción en consumos de energía eléctrica con la generación de energía fotovoltaica para la iluminación de áreas comunes, optimizado por iluminación led y sensores de movimiento. Otro punto importante es la vegetación incorporada a la propuesta, con especies vegetales propias del clima y sistema de riego tecnificado, enriqueciendo las áreas comunes de la edificación.