Meditaciones intemporales. Ensayos selectos de arquitectura
Premio de participación: Premio Publicaciones
Categoría de participación: Libros
País de representación: México
Participantes:
- Alberto Pérez Gómez
Memoria
El interés de un texto como el que nos ocupa, Meditaciones intemporales. Ensayos selectos de arquitectura de Alberto Pérez Gómez, radica en la posibilidad de acudir a las fuentes fundacionales con un enfoque original de la arquitectura. Así, los diecisiete ensayos que integran este volumen versan sobre el desarrollo y la argumentación del oficio del arquitecto, desentrañan los conceptos clave de la disciplina que van desde el espacio, los mitos, el deseo y su forma de voluntad creativa, hasta la ciudad ideal, los elementos de inspiración que emanan de la alquimia, la música, la fenomenología, la ciencia y las relaciones implícitas con las artes escénicas que atienden a una multitud de dimensiones sociales, ambientales y económicas. Este libro enfatiza en la ética y la estética como dos valores complementarios e ineludibles si somos conscientes en su integración a la arquitectura; por consiguiente, según nos propone su autor, se trata de descifrar nociones para articular e integrar significados en las formas y los diseños, como resultado de un proceso histórico y filosófico que nos permite visualizar ejemplos extraordinariamente trazados por una narrativa siempre singular y llena de sabiduría. Si, como indica Pérez Gómez, “la arquitectura ha sido una forma emocional de cognición que orientaba a todos los involucrados frente al orden del cosmos y el orden político” en otras épocas, vale la pena preguntarse cómo en el mundo contemporáneo se ha expresado espacial, constructiva y simbólicamente. La respuesta es reveladora, pues argumenta detalladamente que la teoría de la arquitectura asume un compromiso existencial que va más allá de nuestras convicciones personales y colectivas. En ese espacio, la arquitectura de la ciudad, la comunicación y la participación social conllevan un específico entendimiento del lugar y del contexto, planteando una disciplina renovada por la acción de lo bello y lo justo, como convergencias en el amor de una práctica.