MANZANA 40

Premio de participación: Premio Panamericano
Categoría de participación: Edificios Administrativos, Institucionales y Corporativos
País de representación: Bolivia
   Participantes: 
  • Arq. SEBASTIÁN DI GIROLAMO, GERMÁN ZEGERS, CRISTIÁN VALDIVIESO, ISMAEL CORREA

Memoria

MANZANA 40 – OFICINAS, CULTURA, COMERCIO Y SERVICIOS Manzana 40 está ubicada en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Se inscribe en el contexto urbano contemporáneo de la ciudad, en el área límite con la selva a orillas del río Piraí. El programa incluye dos torres de oficinas corporativa, que incorporan un hotel ejecutivo, y un Podio con un Boulevard que une todo el proyecto. Las dos torres gemelas, ubicadas en los extremos del podio, señalan los accesos peatonales al Boulevard y están orientadas desde su interior hacia los panoramas opuestos de la ciudad, un mundo urbano en evolución y la inmensa Naturaleza virgen de la Amazonia. De esta manera nacen sus formas curvas opuestas y sus fachadas rectas individualizándolas según su orientación y contexto. Su primer volumen, el podio, mantiene la altura existente de las construcciones tradicionales del entorno. En su interior, el Boulevard peatonal, comercial, cultural y gastronómico, incluye en sus bordes los estacionamientos de las dos torres, debido a la imposibilidad de construir no más de un subterráneo por restricciones topográficas. El Boulevard conecta peatonalmente las Avenidas San Martín y Avenida Salvador donde coexisten los hoteles Camino Real, Sheraton y el Mall Ventura. Su espacio central, con luz natural cenital y jardines colgantes, se presenta como un espacio abierto en torno del cual se desarrolla una vida de encuentro y de recreación social. Sobre el Podio, una terraza con otros jardines, acoge los eventos y la vida de trabajo de las oficinas como del hotel, con salones de recepción, gimnasio y cafés. La modelación de las fachadas obedece al cuidado de controlar la radiación solar según el movimiento aparente del sol a lo largo del día, utilizando los elementos estructurales de cristal del muro cortina como quiebra-soles para disminuir y controlar los costos de energía en su climatización. Sus posiciones variables producen efectos de luz y sombra siempre diferentes a lo largo del día. A la vez, los motivos geométricos grabados en los cristales, inspirados en detalles de los tejidos Tarabuco de la zona oriental de Bolivia, permiten que estos se iluminen revelando los volúmenes arquitectónicos curvos durante la noche. La arquitectura integra en su forma un concepto estructural, basado en un gran marco rígido en cada torre con núcleos centrales para los ascensores y escaleras, los cuales absorben juntos las cargas sísmicas y de viento que representan las principales solicitaciones de la zona. El emplazamiento como la propuesta volumétrica del proyecto, están referidos a la visión del poema épico americano “Amereida” que elogia a Santa Cruz de la Sierra: “… en ella cesa la pampa y en ella se inicia la selva hasta el caribe, la unión de los dos ritmos del mar interior americano”. Por ser la primera ciudad fundada al interior de este inmenso “Mar Interior Americano”, el poema le otorga la condición de “Capital poética de América”. La ubicación, la figura y el trazado arquitectónico del proyecto enuncian esta condición poético-geográfica de Santa Cruz y le rinde homenaje.

Ubicación