Mantenimiento AV

Premio de participación: Premio Nacional
Categoría de participación: Edificios Administrativos, Institucionales y Corporativos
País de representación: Ecuador
   Participantes: 
  • Arq. Alicia Maria Franco Ceballos
  • Arq. Mikaella Dominguez Centanaro

Memoria

Ubicado en una zona de bajo desarrollo urbano con clima de bosque seco propio de la costa ecuatoriana, el proyecto está rodeado principalmente de vegetación nativa. El cliente, residente de la localidad y consciente de su entorno, requería una edificación eficiente con posibilidad de crecimiento y que aproveche el contexto natural para poder prescindir de sistemas de acondicionamiento de aire. Las operaciones industriales de la empresa se encuentran dispersas en el sector, por lo que surge la necesidad de condensar las actividades prácticas y administrativas de manutención. Se concibe entonces un complejo de mantenimiento que incluye oficinas, bodegas, talleres y centro médico, distribuidas en dos construcciones. En la nave principal se ha dispuesto el consultorio médico y el despacho de la bodega hacia el frente de la vía, permitiendo a todos los trabajadores de la compañía acceder a estos servicios sin comprometer la seguridad. Las oficinas se encuentran en la parte posterior, separadas por un espacio abierto utilizado como cocina y comedor. Los talleres mecánicos, generadores de ruido y polvo, están ubicados en una estructura aparte minimizando su impacto en las demás actividades. Al momento de proyectar la estructura de las edificaciones, se consideraron las longitudes de la tubería de acero ofertadas en el mercado con el propósito de evitar desperdicios de material y trabajos excesivos de corte y soldadura. La modulación resultante generó luces de seis metros y una altura libre de tres metros. La serie de crujías obtenidas hace posible la expansión de las naves en ambos sentidos, dándole al proyecto flexibilidad para adaptarse a futuras necesidades espaciales. Las paredes de ladrillo artesanal encierran las actividades en módulos aislados e independientes de la estructura metálica. Estas se elevan hasta una altura menor a tres metros, dejando un espacio libre debajo de la cubierta que permite el ingreso de luz natural en los ambientes interiores. Adicionalmente, se diseñaron cubiertas invertidas que, junto a las paredes bajas, aprovechan el efecto chimenea para mejorar la ventilación natural y mantener condiciones climáticas confortables. Se implantó el proyecto con orientación norte-sur para evitar la exposición directa al sol. Por otro lado, las cualidades del ladrillo y hormigón utilizados en las paredes y pisos, respectivamente, proporcionan aislamiento térmico a los edificios. También, se instaló un tumbado poroso que no se interpone a la circulación de aire en el área de las oficinas. Se utilizaron planchas de policarbonato alveolar para romper con la continuidad de los muros perimetrales de ladrillo de la bodega y dar paso a la luz natural impidiendo el registro visual. El departamento médico es la única sección diseñada con el aislamiento y salubridad requeridas por normativa. Las ventanas, conformadas por chazas de madera de Guayacán local, permiten disminuir el impacto del sol sin que la ventilación natural se vea afectada. En el área de oficinas, los ventanales se abren completamente hacia el jardín central proyectado, creando un ambiente acogedor y agradable. Este jardín se conforma por varias especies de arbustos florecidos y por un neem que destaca como elemento central.

Ubicación