Los caminos del agua

Premio de participación: Premio Publicaciones
Categoría de participación: Libros
País de representación: México
Participantes:
- Arq. Marie Combette
- Arq. Daniel Moreno Flores
Memoria
Este largo lienzo es una invitación para dejarnos sorprender por lo que comúnmente no vemos, más aún ignoramos y ni siquiera dimensionamos.
Se trata de una serie de viajes en diferentes escalas que nos dan una información objetiva, contundente y detallada del nacimiento de los flujos
del agua en la geografía continental.
El dibujo a mano, lento, paciente y riguroso de las cuencas hidrográficas propone una asimilación consciente de las riquezas naturales de nuestro territorio. Con una metodología pausada de insistente observación y atento descubrimiento, interiorizamos los caminos del agua en una acción repetitiva del trazo línea a línea. Es un ejercicio revelador que al mismo tiempo nos introduce profundamente en la comprensión de la complejidad del agua y de sus sistemas.
La mirada de estas imágenes genera un conocimiento que nos lleva a empatizar con este universo vital y nos demanda cuidado y protección, tanto del entorno como de los seres humanos. Con esta aventura hídrica pretendemos invitar a la reflexión y a la vez fomentar una crítica urbana, social y ambiental, que nos lleve a construir juntos un futuro en armonía con las otras entidades de la naturaleza, con/ en/ desde la Tierra.
Los autores partieron de la idea de un lienzo infinito en el que dibujaron las cuencas hidrográficas de América del Sur, desde lo macro a lo micro.
La idea de un libro en forma de lienzo tiene una complejidad técnica debido a la limitación en los tamaños del papel. Se pegaron varios trozos de papel para formar los 29 paneles plegados en abanico (58 páginas en total contando ambos lados). En total forman un lienzo de 6,09 metros de largo. El segundo punto a resolver fue el recorrido a través del libro, dando como resultado una solución que permite leer la portada del libro página a página, como un libro encuadernado tradicionalmente, y avanzar hacia la parte posterior en ese mismo recorrido, hasta llegar a la portada, de nuevo, haciéndola parecer infinita. Este proyecto requirió una comprensión del libro como un espacio ya que muchos de los mapas tenían correspondencias geográficas entre sí, por lo que su posición en el lienzo estaba condicionada.