Kunstsilo_Cultural quartier

Premio de participación: Premio Hábitat
Categoría de participación: Equipamiento
País de representación: Noruega
   Participantes: 
  • Arq. Mara Partida
  • Arq. Héctor Mendoza
  • Arq. Boris Bezan
  • Arq. Magnus Wåge
  • Arq. Maria Mestres

Memoria

El proyecto para el Kunstsilo, resultado de la propuesta ganadora del concurso internacional abierto en 2016, incluye la ordenación de una manzana para incorporar una escuela de Música, una incubadora de arte y la rehabilitación de un silo de grano en Odderøya, Kristiansand, para transformarlo en un museo de arte contemporáneo. El silo original, un edificio patrimonial protegido, fue diseñado por Korsmo and Aarsland Architects, figuras destacadas del movimiento funcionalista en Noruega. La primera parte del edificio se construyó en 1935 y constaba de 15 cilindros, una torre de escaleras y un edificio de almacenamiento. En 1939, se añadieron 15 cilindros más y, en 1956, el edificio de almacenamiento se amplió hasta la longitud total del silo, pero en vez de realizarse con estructura de madera, como la primera parte, se construyó con hormigón. El proyecto se sitúa junto a la Opera de Kilden, con el que se busca activar un nuevo barrio o Hub cultural, que consta del teatro y la sala de conciertos de Kilden, la escuela de música y cultura (KNUDEN) y el museo Kunstsilo. Urbanamente, para dar cabida al programa del museo, se propone una ampliación siguiendo el patrón de volúmenes industriales claros y legibles, cuidadosamente proporcionados, que respetan el lenguaje arquitectónico del diseño original y generan dos plazas. El silo se entiende como un elemento escultórico a partir del cual se articula el nuevo museo. La operación principal radica en vaciar y cortar los silos a la altura de 21m para albergar el corazón del edificio, el foyer o “Silosalen”, una sala basilical totalmente abierta y publica. El resto de los cilindros se abren sorpresivamente hacia esta sala, algunos de ellos ofreciendo vistas al cielo, equipados con vidrio transitable en la parte superior, y otros conservando su cubierta de hormigón armado existente. El silo está perforado en las caras laterales para favorecer las conexiones a ambos lados del museo; tiene una presencia visual y táctil activa, en consonancia con la expresión más pasiva de los nuevos elementos arquitectónicos. En la planta baja el Silosalen es un espacio interior central rodeado por el programa más extrovertido del museo, como la tienda, el auditorio, la cafetería y las exposiciones temporales. Dos entradas principales en las fachadas este y oeste crean un umbral bajo para entrar, permanecer o pasar, convirtiendo la planta baja del Silosalen en una plaza urbana interior activa y acogedora para el barrio cultural de Kristiansand. Los espacios de exposición rodean el Silo en el segundo, tercer y cuarto piso. Hay ventanas en lugares cuidadosamente escogidos, para que el visitante pueda orientarse hacia el exterior. Las alas este y oeste contienen espacios de exposición neutrales de diferentes tamaños que, intencionadamente, contrastan con el fuerte carácter de la preexistencia. El quinto piso cuenta con una terrraza de exposición de esculturas al aire libre y vistas al mar. Finalmente, el edificio está coronado por un espacio para eventos transparente y flexible, que ofrece vistas panorámicas de la ciudad.

Ubicación