Infinity Breeding (I+D) se emplaza en un entorno semi rural, en un terreno de 6 hectáreas en la zona de Oyambarillo. Tiene una topografía suave y vistas panorámicas, está ubicado en una zona con poca infraestructura a pocos kilómetros de la ciudad de Quito. Los Laboratorios se destacan por su meticulosa planificación y diseño, que no solo optimiza la funcionalidad de sus instalaciones, sino que también establece una conexión armónica con el entorno natural. Este enfoque integral es fundamental para el proyecto, que busca modernizar la industria de plantas ornamentales y fomentar el desarrollo económico local. El complejo de edificios se ubica en la parte central del terreno generando un lugar estratégico para el acceso principal. Los edificios se organizan en forma de C, dando su cara principal a la vía de ingreso, creando una conexión con el lugar. El proyecto se compone de cuatro edificios principales independientes que están interconectados para fomentar la integración del complejo, permitiendo una circulación fluida entre los distintos ambientes. El ingreso al Edificio Administrativo actúa como la imagen pública del proyecto, otorgándole una jerarquía significativa. Desde su entrada, una caminería dirige a los visitantes hacia una plaza central. En la entrada del edificio administrativo se ha incorporado un jardín vertical que integra la naturaleza con el espacio construido. Se han diseñado áreas con doble altura que permiten una mayor luminosidad y ventilación, mejorando así el ambiente de trabajo y creando zonas idóneas para la selección de variedades. Se crean celosías verticales para protección solar. El laboratorio de breeding, junto a citogenética y el head house, se sitúan en el centro del proyecto, facilitando una conexión eficiente con las áreas de cultivo, investigación y propagación. Este diseño estratégico promueve un flujo de trabajo fluido y eficaz, optimizando las operaciones diarias del laboratorio. El laboratorio Invitro ha sido meticulosamente diseñado para cumplir con los estándares de aséptica y los procesos técnicos necesarios. La atención al detalle en su diseño busca la eficiencia, creando un ambiente inspirador para los trabajadores. La idea arquitectónica principal se centra en crear un espacio limpio y tectónico, donde los materiales se presentan en su estado natural. Este enfoque tiene como objetivo optimizar el sistema constructivo y lograr un diseño contemporáneo que refleje simplicidad y transparencia. Los materiales principales son hormigón visto, paredes de bloque natural sellado, estructura metálica vista y su grada en acero corten. Estos elementos otorgan al conjunto una imagen industrial y tectónica. Para contrarrestar la rigidez de los materiales industriales, se han incorporado detalles de madera en la arquitectura y en el mobiliario interior, aportando calidez al espacio. En resumen, el proyecto presenta una estética limpia e industrial que es visualmente atractiva y está alineada con los principios de sostenibilidad y eficiencia. La selección de materiales ayuda a reducir costos y minimizar el mantenimiento a largo plazo, asegurando que el laboratorio no solo cumpla con sus funciones operativas, sino que también se convierta en un espacio inspirador para la investigación y el desarrollo de nuevas variedades de flores.