Dar forma al paisaje del mañana es reescribir la ciudad sobre sí misma. El Îlot des Capucins es un proyecto ejemplar de rehabilitación de un lugar subutilizado en pleno corazón de un barrio popular de Quebec. A través de una arquitectura innovadora que busca inventar y hacer coexistir nuevas tipologías residenciales en un mismo sitio, y un diseño urbano que se integra en la continuidad de la trama urbana del sector, este proyecto posee todas las cualidades de un proyecto integral: diversidad, densidad, intensidad y mejora del espacio público colectivo. Demuestra que una arquitectura residencial de calidad puede contribuir a enriquecer los entornos de vida. Los proyectos arquitectónicos deben responder a los desafíos de nuestra sociedad, limitando la expansión urbana y consolidando los entornos de vida existentes. El Îlot des Capucins se basa en el transporte público y la movilidad activa, mejorando los recorridos cotidianos hacia la parada de autobús de alta frecuencia. El proyecto, que combina las habilidades en arquitectura y diseño urbano del equipo multidisciplinario de Groupe A / Annexe U, busca mejorar la calidad de vida en un barrio en plena efervescencia. Ubicado en un terreno abandonado desde hace algunos años, contaminado y de forma irregular, el proyecto contribuye a una densificación moderada del barrio, mientras ayuda a consolidar la trama urbana. El proyecto permite la coexistencia de varias tipologías de vivienda en un mismo bloque. La integración de un callejón en el corazón del bloque, al estilo del barrio obrero, y la disposición de los volúmenes, contribuyen a la integración armónica del complejo en su entorno. La construcción de casas adosadas y viviendas asequibles diversifica la oferta habitacional, además de proporcionar un bloque con una gran variedad de residentes. Otro aspecto importante es que las tipologías propuestas por el equipo están diseñadas para asegurar la presencia de familias en el corazón de la vida urbana: viviendas amplias, entradas individuales desde la calle, patios traseros, callejones activos, espacio para bicicletas, área para autos compartidos, terrazas compartidas… Lo más importante es que el proyecto logra una alta densidad manteniéndose a escala humana. El diseño arquitectónico se inspira en el entorno de inserción, al tiempo que adoptan un lenguaje decididamente contemporáneo. El tejido urbano de edificios multifamiliares y la arquitectura de ladrillo han inspirado las formas y la modularidad del proyecto. Así, un aparejo de ladrillo muy simple y el ritmo vertical de las casas adosadas superpuestas buscan integrar el proyecto en continuidad con la arquitectura de los dúplex y tríplex del barrio. El tratamiento de los balcones y las salientes también rinde homenaje a las obras de hierro ornamentales que adornan Limoilou. El proyecto enriquece la entrada este del barrio y refuerza el marco urbano a lo largo del boulevard des Capucins y la 8ª avenida. El Îlot des Capucins es un proyecto rico y diverso que beneficia tanto a la vida de sus residentes como a los habitantes del barrio.