Habitar el bicentenario: Edificio de uso mixto de alta densidad

Premio de participación: Premio Medalla de Oro
Categoría de participación: Vivienda Multifamiliar
País de representación: Ecuador
Participantes:
- Srta. Correa de Hierro Doménica Sarahí
- Sr. Benavides Reascos Michael Jair
- Srta. Suntaxi Oña Lisbeth Carolina
- Arq. Juan Jose Castro
Memoria
El proyecto consiste en una vivienda multifamiliar de 6 y 7 pisos, ubicada en el barrio Rumiñahui, al norte de Quito. Se encuentra entre dos avenidas de alto flujo vehicular: la
Av. Luis Tufiño y la Av. del Maestro, es un sector tanto de uso residencial como comercial. La edificación se ha diseñado en base a un retiro de 10 m desde la quebrada rellena, lo que permite preservar el entorno natural. Se integra con los ejes verdes de los parques más próximos, contribuyendo a la continuidad del paisaje urbano y natural.
El diseño de la edificación se basa en la segmentación de módulos que facilitan una conexión directa con los parques El Rosario y Bicentenario. Estos módulos se han adaptado a la topografía del terreno y están orientados para aprovechar las visuales. Se crearon espacios llenos y vacíos que se distribuyen de manera estratégica para una iluminación óptima. Las torres están interconectadas mediante puentes, lo que permite una transición fluida y permeable, con el objetivo de generar colectividad entre los
usuarios. La planta baja está destinada a la zona comercial, la cual cuenta con fachadas activas,
que facilitan la circulación y establecen una conexión con el espacio público. El edificio
ofrece 3 tipologías de departamentos: para 4 o 5 personas, para 3 personas y para parejas o unipersonales, distribuidos en los pisos superiores. Cada vivienda tiene acceso
a una terraza común. El espacio público se plantea como una red de corredores verdes que conecta de manera directa con los parques cercanos. Este espacio incluye áreas
diseñadas para diferentes propósitos, como zonas de estancia, recreativas, de arte, áreas verdes de permanencia y ornamentación. Así como también huertos y humedales en la huella de la quebrada. Cada espacio se integra de forma natural con su entorno, ofreciendo sombras y refugios que garantizan la comodidad de los usuarios.