Expografia Mostra Noix
Premio de participación: Premio Panamericano
Categoría de participación: Espacio Público y/o Colectivo
País de representación: Brasil
Participantes:
- Arq. Ariane Pereira
- Arq. Larissa Monteiro
- Arq. Lis Fernanda Thuller
Memoria
El proyecto expográfico se desarrolló a partir de un repertorio estético y provocaciones presentes en el propio concepto de la muestra NOIX: “¿Puede lo periférico CREAR?”.
El ejercicio de traer a la expografía elementos que se relacionaran con la noción de una estética periférica y, al mismo tiempo, establecieran un diálogo con los trabajos artísticos presentes fue de máxima importancia. Además, entender la disponibilidad de materiales y cuál sería su destino posterior fue una directriz importante para concebir una instalación efímera. A partir de esto, se seleccionaron tres materiales: paneles, ladrillos y lonas.
Paneles – Se eligieron dos tipos de paneles como una forma de organizar espacialmente el recorrido a lo largo de la exposición. Los paneles de acrílico fueron reutilizados de una exposición anterior y se posicionaron longitudinalmente. Como el lado exterior del edificio es un parque y la presencia de las copas de los árboles es constante, estos paneles ayudan a que la expografía dialogue con el paisaje local: el Parque Madureira. Los paneles de MDF, en cambio, se utilizaron en sentido transversal. La superficie opaca facilita la observación de las obras en puntos donde mirar a través del acrílico podría generar confusión entre los trabajos.
Ladrillos – El apilamiento de los ladrillos dio origen a una serie de elementos en la exposición. Su flexibilidad generó tres componentes: la base, la línea y el bloque. Debajo de los paneles, sirvió como base y contrapeso. En el acceso, el conjunto organizado en dos paredes laterales marca el recorrido. En el centro del espacio, forma un gran bloque que sostiene las esculturas. Cada uno de estos gestos, además de rendir homenaje a uno de los principales materiales de la cultura constructiva periférica, también busca experimentar con él de diferentes maneras.
Lonas – Se utilizaron dos tipos de lona. La lona blanca cubre toda la expografía, protegiéndola de la lluvia, un recurso común en fiestas, ferias y espacios abiertos en la periferia. Su relación con el viento y la luz la hace funcionar casi como una nube: se mueve y tiene su propio sonido. Esto le otorgó a la expografía una atmósfera particular. Por su parte, la lona azul clásica de las periferias y suburbios cariocas es el estandarte de la Muestra y lleva su título.
También prevaleció la relación visual y sonora de la exposición con el paisaje. Esto se debe a que el proyecto se abrió a la potencia del carácter público y abierto del Edificio Multiuso ubicado en el Parque Madureira en Río de Janeiro. Aprovechamos el hecho de que el espacio expositivo estuviera elevado del suelo y cerrado por una piel translúcida, lo que lo convierte en un gran mirador. El viento en los paneles y las lonas, las sombras, los sonidos y los colores del parque también fueron parte intencional de la expografía. El proyecto formó parte de un proceso de ocupación artística del edificio (que estuvo sin uso durante años) y actuó como una herramienta de transformación activa en este movimiento de recuperación.