Estación de Servicio
Premio de participación: Premio Panamericano
Categoría de participación: Equipamiento
País de representación: Perú
Participantes:
- Arq. Gonzalo Echeandia Vanderghem
- Arq. Raúl Gálvez Tirado
- Arq. José Algeciras Rodríguez
Memoria
El proyecto se ubica en una zona estratégica junto a la carretera Antigua Panamericana Norte, lo que le otorga una posición privilegiada en términos de accesibilidad y visibilidad. Además de mantener la zona de surtidores existentes, el proyecto plantea la construcción de un nuevo edificio que albergará una amplia gama de servicios. Entre estos se incluyen una tienda de conveniencia, un restaurante, un taller mecánico, un área de lavado y lubricación de vehículos, así como otros servicios complementarios. Este enfoque integral busca satisfacer diversas necesidades tanto de los conductores como del público en general, en un solo lugar.
Uno de los principales objetivos del diseño es integrar el edificio de manera armoniosa con su entorno, aprovechando al máximo la flexibilidad programática que ofrece el proyecto. Asimismo, el diseño promueve la transferencia de paisajes, es decir, que el edificio no solo respete el contexto en el que se encuentra, sino que también lo absorba y lo transforme en una estructura funcional, contextual y sostenible.
El edificio está organizado en dos niveles bien diferenciados. El primer nivel alberga las funciones más públicas y de servicio, como el restaurante, el autoservicio, los servicios higiénicos para el público, así como el taller mecánico y el área de lavado de vehículos. También se ha destinado una zona de servicios para el personal, lo que asegura que todos los trabajadores cuenten con un espacio adecuado para sus necesidades. En el segundo nivel, se ubican las oficinas administrativas de la estación de servicio, lo que permite un control eficiente de las operaciones y una supervisión cercana de todas las actividades del complejo.
El concepto de arquitectura de código abierto, que implica la participación activa de las personas en el proceso de diseño y construcción, ha sido implementado con éxito aquí. Este enfoque no solo permite que la arquitectura sea adaptativa y flexible, sino que también transforma el edificio en un proceso transparente que interactúa profundamente con su entorno físico y social.
Un aspecto particularmente innovador del diseño es la “transferencia de paisajes”, una estrategia que busca que el edificio adquiera características del entorno, generando un intercambio dinámico con el lugar donde se encuentra.El uso del mojinete truncado, una tipología propia de la región, es un claro ejemplo de esta adaptación. Esta forma arquitectónica responde de manera eficaz a las condiciones climáticas del lugar, con lluvias limitadas y altas temperaturas, permitiendo una óptima ventilación y aislamiento térmico.
Para proteger el edificio de la intensa radiación solar, se han incorporado lamas de hormigón que no solo actúan como elementos estructurales, sino que también proporcionan sombra y reducen la ganancia térmica en el interior. Además, el diseño responde a las condiciones sísmicas de la zona mediante la incorporación de muros bajos, lo que contribuye a la estabilidad estructural, mientras que los techos altos permiten una mejor circulación de aire, creando un ambiente más confortable. Las cubiertas de mojinete truncado no solo facilitan la evacuación de la lluvia, sino que también reducen la transferencia de calor hacia el interior del edificio.