Ubicado en el corazón de Cuenca, en uno de sus barrios más antiguos, el proyecto se sitúa en un predio que alberga una vivienda patrimonial, que data del siglo XIX, que cuenta con un patio posterior alargado y estrecho. Este entorno, caracterizado por una disposición predial “confusa”, presenta un desafío interesante. La vivienda patrimonial, aunque forma parte del proyecto, no se integra completamente, ya que su planta baja está dividida en dos predios, permitiendo únicamente el acceso a través de un zaguán. Sin embargo, la planta alta es en su totalidad parte del proyecto, junto con una escalera de acceso. Una característica singular de este proyecto es el patio posterior, que colinda con un parque municipal, y ofrece un ambiente casi único en el contexto céntrico de Cuenca. El barrio de El Vado, nacido en 1557, al mismo tiempo de la fundación de Cuenca, es uno de los pocos en el centro donde todavía residen familias. Por ello, este proyecto de mini departamentos busca fomentar la ocupación de este barrio, evitando que el desarrollo comercial desplace al patrimonio existente. Se propone así aprovechar la edificación actual en un entorno cultural potente, potenciando aún más el valor del lugar y su contexto patrimonial. El proyecto interviene de dos maneras en el predio. En primer lugar, se llevó a cabo la restauración de la vivienda patrimonial, descubriendo su materialidad original en fachadas y estructura interna. La vivienda patrimonial combina varios sistemas constructivos de tierra y ladrillo, que son exhibidos durante su restauración, como su estructura de pórticos de madera, y paredes portantes de ladrillo. En segundo lugar, se propuso un bloque nuevo en la parte posterior del predio, que está orientado hacia el parque municipal, y presenta una cromática contrastante con la vivienda restaurada. Esta distinción permite identificar claramente lo antiguo y lo nuevo. En las fachadas de la vivienda patrimonial el lleno es predominante por sobre el vacío, por lo que el nuevo bloque posterior está compuesto en su fachada por láminas de metal perforado que establecen una relación más equilibrada entre esa relación lleno-vacío, intentando armonizar con el entorno circundante. Además, se incorpora un elemento unificador entre la parte patrimonial y la nueva: la vereda. Esta vereda que conecta ambos volúmenes, se destaca por su materialidad, evocando otra época, con formas redondeadas y naturales que contrastan con la marcada linealidad de las estructuras. El Vado Suites es un proyecto que combina la restauración y readecuación de una vivienda antigua con el reto de una nueva construcción en un entorno patrimonial. La propuesta fusiona materialidades tradicionales de la época, con elementos neutros de tonalidades contemporáneas, buscando una atemporalidad que respete la historia del lugar y su marcada línea de tiempo.