El Picadero está ubicado en la provincia de Cotopaxi, en Ecuador, en la Parroquia Tanicuchí. Por su cercanía al volcán Cotopaxi y a Los Ilinizas, se caracteriza por ser un lugar de clima frío, suelo arenoso y vegetación andina, donde abundan los eucaliptos, árboles no nativos del lugar, pero que se han expandido por toda la zona. Al caer sus hojas, pintan el suelo de colores rojos, marrones y mostazas. El propósito del proyecto fue desarrollar un espacio de convergencia entre la vivienda principal y las caballerizas, al que llamamos El Picadero. Este espacio se implanta en un lote de 5.000m2, en medio de las dos construcciones existentes. Su programa arquitectónico está compuesto por una pista de salto para caballos, una zona de servicios y un espacio flexible, que está pensado para cambiar con el tiempo y adaptarse a las necesidades de sus usuarios. Es un espacio multifuncional, que actualmente está utilizado para actividades de integración, pero a futuro, tiene la posibilidad de transformarse en suites de alojamiento, gracias a su diseño y modulación. El proceso de planificación inició a mediados del 2020, luego de un análisis del lugar, donde se estudiaron: ubicación, orientación, entorno natural, vías de acceso, relación con las construcciones existentes, topografía, suelo, vistas y vegetación, lo que nos permitió llegar a un partido arquitectónico eficiente, que responde al contexto y a las necesidades del cliente. Es así como después del proceso de análisis, lo primero que se decidió fue conservar toda la vegetación existente y ubicar el programa arquitectónico en los espacios vacíos, sin eucaliptos. La pista de salto, se ubicó en el lugar más despejado y con una orientación norte – sur, para hacer mas eficientes los entrenamientos. Los servicios se integraron a través de la cubierta con el espacio flexible, para conformar un solo volumen, que mira a la pista de salto, aprovecha el asoleamiento y dirige su mirada al Cotopaxi y a los Ilinizas. El acceso se desarrolla en el porche exterior cubierto, ubicado junto al patio. La construcción del proyecto se inició a mediados del 2021 y se finalizó un año después. Su estructura principal, de acero, desmontable y modulada, descansa sobre plintos de hormigón armado. La losa de piso, separada del suelo y con un sistema radiante de calefacción, permite calentar el espacio y lo vuelve confortable. La cubierta de teja, a dos aguas, descansa sobre una estructura de acero y duelas de eucalipto. La fachada este, con módulos de ladrillo y otros en vidrio laminado, se relaciona con la pista de salto, mientras que la fachada oeste, con vidrio laminado y una celosía de madera, contribuye a mantener el calor interior. El Picadero es un espacio de convergencia entre la vivienda principal y las caballerizas. Es a través de las circulaciones y los recorridos, que este proyecto logra una relación entre las dos construcciones existentes, convirtiéndose en un lugar de encuentro, lo que le otorga valor.