El Gimnasio Moderno, colegio tradicional de Bogotá, fundado en 1914, es un conjunto urbano, arquitectónico y ambiental declarado Monumento Nacional de Colombia por el decreto 1133 de 1985. El conjunto, está conformado por cuatro edificaciones construidas a partir de 1919, proyecto de Rob Farrington, organizadas alrededor de la vía en forma de raqueta. En 1956 se construyó la icónica capilla de bóvedas parabólicas del arquitecto Juvenal Moya y en los años ochenta se construyó el centro cultural y la piscina. Este era el espíritu del lugar, punto de partida para el diseño arquitectónico del nuevo Coliseo Cubierto del Colegio. El Coliseo hace parte del Plan Maestro Gimnasio Moderno 2050, diseñado por Pacheco EA en 2017 el cual está conformado por 3 tipos de proyectos: Nuevos equipamientos, intervención en edificios existentes y reordenamiento de espacios exteriores y públicos. Cada tipo está ordenado en seis grupos de proyectos en secuencia a realizar en 25 años. El Coliseo es el proyecto 1 del grupo. El Coliseo del Moderno en Bogotá es un MUEBLE ABIERTO ESCOLAR URBANO, que insertado en un campus patrimonial, desaparece como un filtro arquitectónico integrador de ciudad, verde, colegio y patrimonio y así tamiza las tres condiciones del lugar en el que se implanta: El lugar urbano patrimonial, el lugar geográfico y el lugar cultural, Así se recupera la apertura a la ciudad del colegio para que sea un parque patrimonial urbano que intercambia actividades, visuales y balcones escolares con el entorno. El tamiz de placas horizontales intercaladas, desplazadas y conectadas permiten el paso de la luz, del entorno patrimonial, del entorno urbano y el entorno natural, en multidireccional. El ritmo frecuente de las columnas y las celosías, la escala del edificio, y su materialidad posible por la estructura en concreto, como la de la Capilla de los Santos Apóstoles de 1950, en donde la estructura es el edificio mismo sin artilugios, le dan al proyecto una imagen atemporal que fortalece al edificio en relación camuflada con su entorno patrimonial sin confundir. El campus multinivel del proyecto, repleto de espacios para el bienestar, en balcones, nichos y rincones permiten además que el edificio albergue los usos planteados por el colegio en el programa, aportando una nueva naturaleza arquitectónica de esquema invertido en la que se circula por el borde y se vive en el corazón del edificio. En ese sentido, el uso del edificio va mucho más allá de lo pedido en su función. Es un edificio campus. El edificio se extiende con el Ágora Gimnasiana, espacio exterior cultural y deportivo en contacto con el bosque y la montaña. Por el costado oriental, el edificio se acopla a la piscina preexistente que ahora hace parte del conjunto deportivo. El edificio al fin plantea una relación potente con su entorno y se convierte en una pieza urbana accesible y multifacética para mil actividades públicas o privadas y para rejuvenecer la actitud urbana arquitectónica y ambiental del Gimnasio Moderno nacido en 1914.