Cocinas Cencalli
Premio de participación: Premio Panamericano
Categoría de participación: Equipamiento
País de representación: México
Participantes:
- Arq. MEIR LOBATON CORONA
- Arq. JUAN CARLOS CANO ALDANA
Memoria
El proyecto de Cocinas Cencalli forma parte de la serie de intervenciones que convirtieron a Los Pinos, la antigua residencia presidencial de México ubicada en el bosque de Chapultepec, en un centro cultural abierto al público. Se crearon plazas abiertas a la ciudad, se restauró un antiguo acueducto, se reutilizaron varios edificios existentes, entre ellos el Molino del Rey, un molino del siglo XVI reconvertido en el Museo del Maíz. La única construcción nueva durante este proceso fue este pabellón de Cocinas Cencalli, ubicado donde antes se encontraban los cuarteles del Estado Mayor Presidencial. Es decir, esta es la transformación social y espacial de unas instalaciones militares cerradas y vigiladas en unas cocinas tradicionales abiertas al público cuyo propósito es mostrar las tradiciones culinarias de múltiples comunidades de todo el país.
El proyecto es un pabellón abierto donde funciona un comedor público para 130 personas y una serie de cocinas tradicionales de distintas regiones de México. Hay cinco chimineas (cocinas de humo), un comixcal (horno para tostar tortillas), un horno de barro y un horno excavado para hacer barbacoa. Todas estas cocinas fueron construidas por las cocineras de la región de la costa de Guerrero.
El pabellón está cubierto por un techo de madera de pino con una estructura de columnas redondas de pino reciclado de antiguos postes telefónicos. Estas columnas funcionan como paraguas que sostienen la retícula modulada del techo que, sin embargo, permite que las columnas portantes cambien su posición de manera irregular con el propósito de provocar que la experiencia del espacio interno se asemeje a caminar y comer dentro de un bosque. De manera perpendicular se ubica un volumen de piedra que contiene los servicios de limpieza, baños, recepción de mercancía y almacenes. Al exterior, la techumbre está recubierta por un piso de ladrillo. El volumen intenta crear un espacio muy contundente al interior y a la vez desaparecer en el contexto. Se diseñó un jardín que lo rodea y lo esconde, para que sólo se asome la discreta cubierta que se conecta visualmente con los demás edificios. La intención era construir lo suficiente, hacer un acto de equilibrio entre el paisaje y los edificios existentes, donde el ritual de la cocina y la comida fueran los verdaderos protagonistas.
Semana tras semana, las Cocinas Cencalli se abren a comunidades de distintas regiones de México que comparten sus recetas, traen sus ingredientes y cocinan aquí. Se hacen festivales y concursos culinarios abiertos a todo aquel que quiera participar. Más allá del simbolismo que representa la apertura del conjunto presidencial tanto a la ciudad como al bosque de Chapultepec, las cocinas son un espacio que representa la apertura y el espíritu de intercambio que se da en cualquier tianguis o mercado regional. La cocina se vuelve el punto focal de un sistema de intercambios de conocimiento que transforman por completo la actividad de un sitio antes cerrado al público y que ahora es uno de los centros culturales más grandes y visitados de la Ciudad de México.