CIUDAD BRUTALISTA, QUITO 1960 1980

Premio de participación: Premio Publicaciones
Categoría de participación: Libros
País de representación: Ecuador
Participantes:
- Arq. Pablo Hernán Dávalos Muirragui
Memoria
SINOPSIS CIUDAD BRUTALISTA, QUITO 1960-1980
La adopción y consolidación de estilos arquitectónicos internacionales en Ecuador, históricamente se ha llevado a cabo dentro desplazamientos tardíos, llegando inclusive a existir en momentos en los que, en sus lugares de origen, han dejado de ser vigentes. Particularmente en la ciudad capital, Quito, la corriente brutalista se desarrolló con un retraso aproximado de diez años, tiempo en el cual fue posible visualizar pequeños o esporádicos indicios que anunciaban su aparición. No obstante, la tendencia fue rotundamente clara, a mediados de los años 60, cuando las estructuras monumentales de hormigón armado empezaron a poblar la ciudad. Dentro de la obra construida durante dos décadas, por los arquitectos Oswaldo de la Torre, Milton Barragán y Ovidio Wappenstein, es posible evidenciar la presencia de este movimiento arquitectónico, representado en la ejecución de edificaciones de carácter público y privado.
Este trabajo reconoce la existencia de obras representativas del movimiento arquitectónico brutalista en Quito, en un periodo de veinte años, e intenta ensamblar un discurso acerca de su adopción en el medio, así como su desarrollo y término. Ilustra, además, a partir del análisis gráfico, las características que dan valor a estas obras y que explican su clasificación dentro de esta categoría expresiva. El análisis desarrollado en el documento, integra once proyectos de múltiples escalas, programas y representatividad dentro de la ciudad, utilizando la planimetría original de las obras, como base para su reconstrucción bidimensional y tridimensional. La selección no busca el equilibrio en el número de edificaciones de cada autor, sino que evalúa la selección a partir de su pertinencia formal, espacial y material.
Para estructurar el desarrollo de este movimiento en la ciudad, se agrupan las obras en cinco momentos temporales. Esta organización asocia la situación histórica de Quito, con la gestación de las obras, así como ata los factores que contribuyen a su particularidad y representatividad en el medio. Los tres personajes se exponen como los exponentes iniciales de esta corriente, reconociendo simultáneamente que su trabajo promueve posteriores intervenciones en esa misma línea, de parte de otros profesionales.
La lectura descriptiva de los proyectos se acompaña de la disección gráfica de las obras. Esta acción combinada ubica las cualidades que sustentan a las edificaciones, dentro de la corriente en estudio y, al mismo tiempo, determina el modo particular al que cada uno de los creadores recurre en su gestión. La información develada determina la existencia de múltiples clases o subcategorías en el brutalismo quiteño, por lo tanto, el trabajo ilustra los modos de aproximación a esta corriente, como principios arquitectónicos replicables.