Los Centros Felicidad son equipamientos públicos culturales y recreodeportivos de la Alcaldía de Bogotá, estratégicamente emplazados para atender a poblaciones que carecen de estas ofertas. La ubicación escogida para la construcción del CEFE Chapinero es controversial. Se emplaza en el norte de la ciudad, en uno de los sectores más exclusivos de Bogotá. La aproximación al proyecto paso por cuestionarse la legitimidad de esta actuación. Construir un “club” para una localidad privilegiada con esfuerzos públicos generaba controversia. Chapinero es una localidad atípica, su población flotante es más alta que su población residente, ciudadanos de toda Bogotá la visitan diariamente para trabajar, estudiar o recrearse. Esta condición proyectaba al CEFE como un equipamiento con un impacto metropolitano, con el potencial de concebirse como un símbolo. El valor de este lugar reside en su estructura urbana que permite la expresión de la diferencia. Lugares de velocidad alta como plazas, conviven con senderos peatonales y parques de velocidad lenta. En Chapinero el espacio público es el lugar de la equidad. En este contexto el CEFE se concibe como una apuesta contextual, pero no desde la similitud a la arquitectura, si no como una extensión del valor diferencial del lugar, su urbanismo. El CEFE se proyecta como la infraestructura más inclusiva en el lugar más exclusivo de Bogotá, una arquitectura que se aproxima al urbanismo. UN PARQUE VERTICAL, un auténtico espacio público que lleva la actividad pública hasta la cubierta. La Arquitectura desaparece, no es realmente un edificio es un proyecto urbano, una extensión de la estructura urbana de la ciudad en vertical. Un símbolo de inclusión. Se materializa a partir de la tensión entre orden y libertad. El orden es el sistema urbano, Una presencia que proviene de la retícula horizontal típica de la ciudad que se extiende en vertical con cuatro pilares que son puntos de apoyo tanto estructurales como sistemas de comunicación. Al interior de la retícula distintos tipos de actuaciones operan con autonomía. Las actividades se superponen como una ciudad proyectada en vertical. En este sistema se expresa la libertad, Placas tectónicas del bosque andino se desprenden del suelo proyectándose en altura, diluyen el límite entre interior y exterior, conformando espacios de vida pública que flotan en lo alto de la ciudad. Son una expresión de la piedra típica Bogotana, con la que se han construido sus lugares emblemáticos. A su vez la arcilla en los suelos como el sello del espacio público y el vidrio que refleja la luminosidad Bogotana. Las estaciones del PARQUE VERTICAL se conciben como re creación del ágora griega, evocando el origen del lugar para la actividad cívica. 5 ágoras programadas según su vocación, abiertas e incluyentes. La Plaza Cultural – Teatro Urbano se conecta directamente con la ciudad, la Arena Polivalente recibe eventos culturales y deportivos masivos, el Gimnasio recreativo se funde con la atmosfera atravesando el parque en horizontal, las Piscinas Mirador se proyectan a los cerros orientales de la ciudad y las Terrazas Recreativas conforman un ágora que se proyecta al cielo.