Casa Solano

Premio de participación: Premio Nacional
Categoría de participación: Intervención en Arquitectura Patrimonial o de Interés Patrimonial
País de representación: Ecuador
   Participantes: 
  • Arq. Pedro Javier Moncayo Torres

Memoria

El proyecto Casa Solano, tiene como objetivo la rehabilitación arquitectónica de un conjunto de edificaciones, una de ellas registrada en el año 2011, por el INPC (Instituto Nacional de Patrimonio Cultural), como Edificación de Valor Arquitectónico B (VAR B) (2). El desarrollo del sector en el que se emplaza el proyecto modifica el uso del conjunto arquitectónico, con la finalidad de generar un complejo comercial en el que prima la recuperación del patrimonio edificado de la ciudad de Cuenca. La edificación patrimonial, construida en el año de 1951 por los ingenieros Jaime Rosales y Jaime Rivadeneira, es ampliada 30 años después por el Arq. Jorge Roura Cevallos, y tiene un claro predominio del estilo denominado ‘español-californiano”. La segunda edificación ejecutada aproximadamente en el año de 1990, guarda concordancia en su sistema constructivo, tipología y materiales de acabados con la edificación de valor histórico. Finalmente, al rededor del año 2000 se construye una tercera vivienda, adosada a la segunda edificación. De acuerdo con la reutilización de las preexistencias, el proyecto consta de dos bloques, la edificación con valor patrimonial y la edificación sin valor. Ambas edificaciones se desarrollan en dos plantas, destinadas a uso comercial, vinculadas entre sí mediante la incorporación de jardines y áreas de uso común. A nivel de planta baja, tanto desde la Av. Solano, como desde la calle Gonzalo Cordero, el retiro frontal, antes jardín de la vivienda, se transforma en un espacio permeable que, con una mezcla de áreas verdes, y terrazas de suelo rígido, funciona como espacio de uso común e integrador del conjunto a la ciudad. En planta alta, la liberación de edificaciones permite crear un espacio terraza, que sirve de transición entre las dos edificaciones, y que al ser un espacio de uso común se transforma en el corazón de la propuesta arquitectónica. El proyecto tiene como objetivo la reutilización del bien patrimonial, a través de un uso nuevo y diferente, manteniendo en lo esencial el carácter original de la estructura formal y física, pero que admite la adición parcial de intervenciones acordes un tiempo contemporáneo. Es así como se propone la identificación de las etapas constructivas, mediante el uso de diferentes materiales y acabados. De esta manera, se utiliza el ladrillo descubierto, como material base para diferenciar la vivienda original de 1951, tanto en interiores como en exteriores. Las intervenciones posteriores, a partir de 1981, hasta la actual, se trabajan en una base blanca, resaltando los detalles de cornisas, antepechos y elementos decorativos en ladrillo natural. De la misma forma, en carpinterías, y pasamanos, se plantea una diferenciación entre elementos originales y elementos incorporados. Se utiliza la materialidad propia del proyecto, madera y acero, pero mediante una reinterpretación de formas, en un lenguaje de positivos y negativos. El proyecto promueve el reconocimiento de lo antiguo y lo contemporáneo, manteniendo un diálogo armonioso entre ambos. La intervención contemporánea se legitima sin destruir el pasado, buscando una coexistencia que respete la historia arquitectónica del lugar.