La Casa Negra está ubicada en la costa sur del Pacífico de Costa Rica. Ha sido desarrollada como un nuevo prototipo para la serie de edificios multipremiada llamada Casa Sin Huella (CSH). El diseño bioclimático de las variaciones de la CSH se basa en estrategias pasivas como su posicionamiento específico en el sitio y el uso de recursos naturales renovables para la ventilación cruzada, la protección solar y la producción de energía, así como la recolección de agua de lluvia y la filtración biológica del agua. Las técnicas de construcción industrial y los componentes prefabricados forman parte inherente del proyecto con el fin de crear un alto nivel de eficiencia que se pueda entregar en cualquier ubicación de destino. Desde la creación del primer prototipo de la CSH en 2018, se han desarrollado e integrado materiales de construcción nuevos y alternativos para estimular las economías locales y circulares. Se ha construido una amplia gama de tipologías de edificios para mejorar continuamente el rendimiento del proyecto. La Casa Negra fue diseñada como una estructura de acero de tres niveles con acabados de madera, proporcionando los espacios para que la pareja propietaria viva y trabaje en una unidad compacta. Toda la madera está certificada por el FSC y se cultiva de manera sostenible en Costa Rica. El país tropical se define por un nivel excepcional de biodiversidad, que a su vez se deriva de una serie de microclimas. El objetivo general del proyecto CSH es crear viviendas modelo para todas las variaciones climáticas dentro del país, brindando soluciones adecuadas y sostenibles para vivir y coexistir con el hábitat tropical local. Una serie de viviendas de estudio interrelacionadas ilustran el potencial y crean una nueva estética para la vivienda descarbonizada, basada en una hoja de ruta para neutralizar las emisiones de carbono en todos los sectores de la economía costarricense. La Casa Negra fue desarrollada para los climas más fríos y montañosos del país. Los elementos de fachada operables abren los interiores del edificio hacia su entorno natural, lo que resulta en una relación simbiótica entre la naturaleza y el entorno construido. La materialización de la estructura del edificio y los acabados se pueden seleccionar y ajustar de acuerdo con el presupuesto de cada cliente, así como las necesidades específicas del sitio. La Casa Negra y su enfoque sistémico modular dan como resultado una propuesta versátil para la vivienda sostenible y asequible, la primera de su tipo en América Central.