CASA LARGA
Ganador
Premio de participación: Premio Nacional
Categoría de participación: Intervención en Arquitectura Patrimonial o de Interés Patrimonial
País de representación: Ecuador
Participantes:
- Arq. JAVIER DURÁN
- Arq. GABRIELA VÁSQUEZ
- Arq. MA. AUGUSTA HERMIDA
- Arq. MARTÍN DURÁN
Memoria
La casa, catalogada con VAR B en el registro patrimonial, se localiza en el Barranco de la ciudad de Cuenca, una zona de notable valor histórico que se extiende entre la Calle Larga y la bajada del Centenario (Calle Benigno Malo), a orillas del río Tomebamba. Esta ubicación estratégica no solo maximiza el potencial del inmueble, sino que también favorece una integración con el entorno natural y construido, permitiendo el aprovechamiento de las vistas y facilitando las conexiones peatonales entre diferentes niveles.
La fachada norte, construida en 1933, se alinea con el trazado de damero del centro histórico. Por su parte, la fachada sur, que data de 1918, actúa como un espacio de transición, conectando dos de las tres terrazas formadas por la erosión milenaria de los ríos que configuran la geografía cuencana. El estilo arquitectónico de la casa es ecléctico, resultado de su construcción en varias etapas que integran diferentes tipologías, materiales y detalles de diversas épocas. La construcción original, realizada en adobe, data de 1888, y se le añadió una casa adyacente en 1907. Entre 1918 se construyó la fachada sur, mientras que en 1935, Luis Lupercio levantó la fachada norte en un distintivo estilo Art Decó. A pesar de que la fachada sur exhibe un diseño clásico, ha sufrido modificaciones, incluida la reducción del balcón del cuarto piso. La propuesta actual contempla la restauración de este balcón, devolviéndole su extensión original.
El proyecto de rehabilitación pone un énfasis particular en la preservación del valor histórico del inmueble. Se han restaurado elementos estructurales, muros de ladrillo, adobe y bahareque, así como cielos rasos de madera y yeso, pisos, fachadas y cubiertas, respetando fielmente la materialidad y los sistemas constructivos originales. El objetivo principal es revitalizar el inmueble y rescatar su uso residencial en el Centro Histórico, así como mejorar su calidad estructural. Se ha dado especial importancia a los espacios colectivos, se integran patios y terrazas, se abre la antigua conexión peatonal hacia el Centenario, se reubica el ingreso al inmueble. Los dos patios se han cubierto para habitarlos por lo que se ha implementado mobiliario urbano, iluminación artificial. El tercer patio se deja abierto como una reminiscencia a la huerta, provisto de área verde frente al portal.
La propuesta inicia con el derribo de elementos que carecen de valor histórico y el refuerzo de la estructura existente, incorporando vigas, columnas de madera o acero y muros de hormigón armado.
Cada departamento se ha diseñado de manera única, permitiendo personalización en materiales y tipologías de acuerdo con lo que la casa antigua ofrecía. En los espacios donde la altura lo permite, se han incorporado mezanines, y se ha previsto un solo dúplex en la propuesta. La organización de los espacios se realiza en torno al mobiliario, minimizando las intervenciones que afecten la estructura existente. Las fachadas internas se transforman con la adición de paneles de vidrio y celosías de madera o metal, que actúan como cortinas de privacidad y filtración de luz, creando un ambiente luminoso y acogedor.