Esta casa forma parte de un terreno de 1100 m2 al borde del mar en Punta Hermosa, a 45 km al sur de Lima. La casa se encuentra en el borde del acantilado y es la culminación de una serie de andenes de piedra. En la parte inferior de los mismos existe una piscina de uso común a varios vecinos de la zona. Aunque no se puede acceder a la playa directamente, un recorrido de 10 minutos conecta con las playas aledañas. Uno de los requerimientos de los clientes es que la casa estuviera hundida en relación a la vista del mar desde atrás del lote, donde hay espacios de trabajo y un jardín. El encargo requería una casa con una habitación principal, una sala comedor, una cocina abierta con una zona de trabajo cerrada y en el nivel inferior, un dormitorio de invitados y un estudio. Al estar hundida, la aproximación a la casa fue un factor determinante en el diseño y su relación con el jardín que debía conservar su carácter árido , de duna o acantilado. Esta aproximación se da diagonalmente, como contraposición de la vista diagonal opuesta hacia la playa el Silencio que uno descubre al llegar a la sala comedor y la terraza exterior. Asimismo, la dirección del sol que atraviesa el lote de forma diagonal fue un factor que definió en gran medida la orientación y el hecho que la cocina se ubicase del lado que recibe el sol de la mañana. La escalera entre los dos niveles de la casa fue colocada de tal manera que el tránsito al piso inferior se diera de manera próxima al acceso sin la necesidad de cruzar la casa, liberando así la terraza delantera de cualquier transito obligado. De esta manera, este espacio se volvió más privado, por lo tanto, el dormitorio principal y el baño se relacionan a este directamente. El espacio social integra la cocina, el patio de ingreso, la sala, comedor y la terraza delantera. Por lo tanto, son las variaciones de materiales en los pisos y techos los que definen la identidad de los diferentes lugares. En ese sentido, la zona de circulación y la cocina son de un terrazo negro, la sala comedor de planchas de mármol blanco y las terrazas están hechas con decks a base de pino de demolición. Los techos varían entre el concreto caravista y listones de madera por debajo de la losa de concreto. La estructura de la vivienda es de concreto caravista modulado, todas las puertas exteriores y ventanas cuentan con una carpinteria de aluminio negro. Todos los detalles constructivos se desarrollaron para incluir todos los encuentros entre materiales con sus diversos espesores, los sistemas de rollers y mamparas, así como losas con arena o jardines según sea el caso. La piscina que forma parte del proyecto se colocó en la parte superior del lado de los espacios existentes.