Casa de Acogida y Comedor Comunitario

Premio de participación: Premio Nacional
Categoría de participación: Equipamiento
País de representación: Ecuador
   Participantes: 
  • Arq. Sebastían Benítez G.
  • Arq. José Pedro Vásconez

Memoria

CASA DE ACOGIDA Y COMEDOR COMUNAL. En la versátil ciudad de Macas, donde la naturaleza urbana coexiste con la tranquilidad de sus habitantes, se alza la Casa de Acogida Temporal y Comedor Comunitario, un centro de apoyo para las personas más vulnerables. Este proyecto es parte del Programa de Proyectos de Desarrollo Territorial elaborado por la empresa privada hidroeléctrica Hidroabanico por petición del gobierno ecuatoriano, una alianza poderosa entre el sector público y privado, busca transformar vidas y comunidades, en el marco de la responsabilidad social empresarial. Macas, capital de la provincia de Morona Santiago, con su clima lluvioso tropical y una temperatura promedio de 19 °C, ofrece el escenario perfecto para este refugio de solidaridad y cuidado. La Casa de Acogida proporciona techo y alimento a aquellos sin hogar, pero, además crea un sentido de comunidad y pertenencia. Es un lugar multifuncional y práctico, donde a la vez, la dignidad humana se recupera y se celebra Imagina un gran hall central, un espacio de encuentro y conexión, con dos alas que se extienden a partir de su núcleo. A la derecha, los dormitorios y áreas de descanso, brindan un refugio privado y seguro para 20 personas. A la izquierda, los servicios públicos, como la sala multiuso, servicios médicos, cocina y comedor, se organizan para atender hasta 40 personas diarias, mientras que el área administrativa garantiza una gestión eficiente. La Casa de Acogida se asienta en la cota más alta del terreno y con menor pendiente, lo que permite implantarla en un solo nivel, una decisión estratégica que no solo facilita la accesibilidad, sino que también ofrece vistas panorámicas inspiradoras. La elevación del comedor permite una conexión visual con el paisaje, mientras que el diseño longitudinal con aberturas controladas garantiza ventilación cruzada y una iluminación natural óptima. Cada material seleccionado, desde las planchas metálicas negras hasta el recubrimiento en fachaleta, ha sido elegido por su durabilidad y fácil mantenimiento, asegurando que el edificio no solo sea bello y funcional, sino también sostenible a largo plazo. Los tragaluces en la cubierta permiten que la luz del sol bañe los interiores, creando ambientes cálidos y acogedores. La simplicidad y modularidad del diseño, inspirado en la tipología de una casa tradicional, se extruye para formar el volumen principal del edificio, uniendo tradición y modernidad en una obra arquitectónica que respeta y celebra su entorno natural. Este proyecto es más que una construcción; es un símbolo de esperanza y renovación. En la Casa de Acogida, cada persona encuentra no solo un lugar donde dormir y comer, sino también un lugar donde reconectar con su humanidad y comunidad.

Ubicación