CASA AZUL
Premio de participación: Premio Panamericano
Categoría de participación: Intervención en Arquitectura Patrimonial o de Interés Patrimonial
País de representación: Perú
Participantes:
- Arq. David Mutal Vermeulen
Memoria
Casa Azul está compuesta por dos casas para dos hermanas ubicadas en la zona histórica del distrito de Barranco. La casa original data del año 1908 y está construida principalmente de adobe y quincha, materiales tradicionales de la arquitectura republicana. La estrategia de restauración fue conservar la parte original y agregar una nueva estructura en la parte posterior. Sin embargo, en lugar de hacer dos casas separadas una detrás de la otra, se decidió aprovechar la simetría original de la casa y crear dos casas paralelas, cada una compuesta por una parte antigua y una parte nueva, haciéndolas simétricas y equivalentes.
La parte antigua de la casa conserva muchos de sus elementos originales, como pisos de baldosa, techos de madera pintada, teatinas, puertas y ventanas de madera. Las intervenciones incluyeron nuevos baños y ajustes mínimos para hacer que ambas casas fueran perfectamente iguales. La restauración siguió estrictamente las técnicas de construcción de la Lima de hace 100 años. En este proceso, la estructura original se encontraba muy dañada por agentes patógenos y entonces algunos muros fueron reconstruidos en su totalidad, así como algunas carpinterías de puertas y ventanas.
En la sección longitudinal, la parte antigua de cada casa está compuesta por: un hall de ingreso, sala que da hacia la fachada y un comedor que se conecta a la parte nueva. Un corredor central sirve como espacio común entre ambas casas, permitiendo así una conexión directa al jardín central del proyecto.
En la parte nueva del primer nivel, tenemos dos espacios de doble altura a ambos lados de un frondoso jardín interior, como espacio de separación. Entre los espacios de tránsito hacia la parte posterior, tenemos las cocinas en línea, una futura biblioteca por encima de la cocina y el acceso al techo por medio de unas escaleras caracol metálicas que desembocan en dos farolas. Estas, por exigencia del Ministerio de Cultura, mantienen el diseño de las existentes que pertenecían al único espacio que se demolió de la arquitectura original.
En el volumen posterior de cuatro niveles encontramos de cada lado, las zonas de servicio, un estudio, un dormitorio secundario y el dormitorio principal al nivel del techo de la casa antigua. El sistema de escaleras que vincula estos espacios sigue una coreografía simétrica, que lleva al extremo la simetría de la casa original, formando la cuarta fachada del jardín interior.
Opuesto a este frente, un muro de concreto como si fuese una máscara, cubre la casa original con vanos que permiten la vista al jardín interior desde el comedor y la conexión entre estos espacios y las cocinas.
Asimismo, la fachada del proyecto fue cuidadosamente restaurada, la carpintería reemplazada y la única intervención visible es una escalera simétrica que hace eco del sistema de escaleras interior que reemplaza a una escalera central que conducía directamente al acceso. Las rejas del frontis fueron reconstruidas en base a fotografías, así como los capiteles y el color se basó en el estudio estratigráfico llevado a cabo donde se encontró el color celeste.