Quito se ha caracterizado por tener un crecimiento irregular y desorganizado; esto además de crear discontinuidad, ha dejado objetos insertados en la trama urbana que ya no responden a su función original y que por nuevas dinámicas y distintas necesidades, han caído en abandono y obsolescencia; dando como resultado barreras que repelen la actividad y generan desconexión, inseguridad y deterioro. Las ciudades ignoran esta problemática, independientemente del valor arquitectónico y patrimonial, que tienen la mayoría de estas edificaciones. La Estación de Ferrocarril de Chimbacalle (E.F.C.) y Molinos Royal se muestran como los objetos abandonados más conflictivos por su escala y el impacto en el sector donde se emplazan; además de su relevancia histórica e interés patrimonial. La propuesta urbana quiere retomar la vocación de la E.F.C. que más allá de su función programática era la de originar actividad y conectar a las personas, creando así un punto que articule y teja la ciudad transversalmente. Se busca conceder espacio para las personas, reactivando y potenciando la zona, invitando al encuentro y la permanencia. El plan masa tiene dos estrategias principales: Transformar y Activar, a través de la recuperación e intervención de espacios y objetos deteriorados cercanos la E.F.C., como parques subutilizados, vestigios, lotes baldíos y la potenciación de plantas bajas; y Articular y Crear Rutas Escolares Seguras que apuntan a mejorar la conectividad desde el rediseño de las vías más utilizadas por estudiantes de las instituciones aledañas, transformándolas en entornos seguros tanto para usuarios fijos como flotantes; además, la implementación de huertos y jardines urbanos en calles y pasajes sin salida, la recuperación de escalinatas deterioradas y la creación de espacios públicos como el ”Parque de la Línea Férrea” o el “Boulevard Teatro México”. La rehabilitación de la E.F.C. y Molinos Royal como espacios de complemento a la educación y al espacio público surge por la gran presencia de equipamientos educativos públicos cercanos y por sus carencias de infraestructura. Se busca completar el archipiélago de edificaciones a partir de la nueva intervención, para crear espacios intermedios que actúen como pausas para la estancia, ofreciendo diferentes maneras de descubrir el proyecto sin un ingreso y una salida establecida y creando nuevos frentes hacia el barrio y la ciudad. La intervención urbana y arquitectónica evidencia que la recuperación, reciclaje y transformación de los objetos abandonados es una respuesta necesaria y urgente para adaptar estas edificaciones a las nuevas demandas de la ciudad.