Actualmente, las sociedades urbanas tienden a canalizar los flujos sociales y económicos entre sus principales centros atractivos de comercio y servicios que normalmente son atribuidos a las grandes ciudades. La unidad de georreferencia de la Subcuenca del Ambi es el reflejo a una escala territorial de esta disconformidad espacial ya que su atención productiva y comercial se desenvuelve en torno a sus principales centros administrativos como Ibarra y Otavalo. Por eso, partiendo del requerimiento real de un terminal terrestre para la ciudad de Otavalo, se busca implementar un sistema de transporte público intermodal alejado de su núcleo urbano, que, pretenda mejorar las condiciones de conectividad y fortalecer las relaciones funcionales desde un enfoque colectivo encaminado al beneficio de los asentamientos rurales de menor jerarquía que se encuentran dispersos en esta unidad de georreferencia. Para llegar al resultado como propuesta arquitectónica es importante establecer un alcance inter escalar enfocado en la observación espacial del territorio, y posteriormente en su transformación donde el proyecto de central de transferencia Intermodal se incline a la recuperación de la matriz biofísica y su correlación con el ser humano al abarcar criterios como el metabolismo social, la integración del territorio, flexibilidad de los espacios, los procesos de trabajo, innovación tecnológica, la intermodalidad y la eficiencia energética en su expresión arquitectónica.