Este proyecto de intervención en viviendas multifamiliares se presenta como una solución innovadora y necesaria para abordar los desafíos de hacinamiento y la carencia de identidad en zonas urbanas densamente pobladas. Partiendo de un análisis profundo del entorno y las necesidades de la comunidad, la propuesta se centra en revitalizar las áreas comunes y reconfigurar los espacios habitacionales para mejorar la calidad de vida de los residentes. Se ha priorizado la rehabilitación de las fachadas, respetando la materialidad y forma del contexto existente, con el fin de crear una continuidad estética que fortalezca la identidad del barrio. La intervención también contempla la incorporación de balcones y terrazas multifuncionales que, más allá de ser meras extensiones del hogar, se convierten en espacios vitales para la interacción social, el esparcimiento y la convivencia comunitaria. Estos elementos no solo mejoran la apariencia y funcionalidad de las viviendas, sino que también fomentan un mayor sentido de pertenencia y orgullo entre los residentes. Un componente esencial de la propuesta es la reconfiguración interna de las viviendas, adaptándolas a las dinámicas y necesidades actuales de los habitantes. La intervención transforma las viviendas tradicionales en unidades más abiertas, flexibles y multifuncionales, capaces de evolucionar con las demandas cambiantes de sus ocupantes. Esta flexibilidad se logra mediante la implementación de dobles alturas y la conexión visual entre diferentes niveles de la vivienda, lo que facilita una comunicación más fluida y una mayor integración entre los residentes. Asimismo, la reorganización de los espacios interiores permite la creación de áreas comunes más amplias y accesibles, donde la comunidad puede interactuar, realizar actividades conjuntas y fortalecer sus lazos sociales. La propuesta no solo optimiza el uso del espacio disponible, sino que también contribuye a dignificar los espacios habitables, generando un ambiente más espacioso, abierto y acogedor para todos. Finalmente, el proyecto busca transformar el entorno urbano promoviendo la vida comunitaria y la interacción social. Al aprovechar espacios intersticiales y conectar áreas mediante un recorrido planificado, se revitalizan zonas subutilizadas, convirtiéndolas en puntos de encuentro para la comunidad. Esto mejora la seguridad, el confort y refuerza la cohesión social, creando un entorno inclusivo y sostenible. La propuesta aborda tanto el hacinamiento como la falta de identidad, sentando las bases para un desarrollo urbano más armónico, donde los espacios públicos y privados se integran para mejorar la calidad de vida de los habitantes.