Pabellón de la Reserva

Premio de participación: Premio Panamericano
Categoría de participación: Equipamiento
País de representación: México
   Participantes: 
  • Arq. Alejandra Tornel Cahue
  • Arq. José Miguel Fainsod Castro
  • Arq. Santiago Hernández Matos

Memoria

Ubicado dentro de Reserva Santa Fe, Pabellón de la Reserva emerge como un testimonio de un estilo de vida deseado, una existencia centrada en el abrazo íntimo de la naturaleza, todo convenientemente ubicado a solo minutos de la bulliciosa metrópolis de la Ciudad de México. Rodeado de un clima frío y húmedo, engalanado por la presencia de un lago tranquilo e inmerso en la vasta extensión del bosque Otomí-Mexica, el proyecto enfrentó una multitud de desafíos. El principal de ellos fue concebir un proyecto arquitectónico que pudiera reflejar auténticamente el carácter de su entorno natural. La delicada estructura de Pabellón de la Reserva, caracterizada por su estructura matizada y sus aleros en voladizo con bordes angulares y color verde ceniza, disuelve elegantemente los límites del proyecto, sirviendo como un sutil marco para los alrededores naturales. En este baile simbiótico, la estructura arquitectónica organiza el espacio y genera un ritmo que refleja la esencia misma de su contexto. Simbólicamente, las ventanas del proyecto reinterpretan la grandeza de los siete lagos, inspirándose en la cosmovisión cósmica apreciada por el pueblo Otomí. Un compromiso inquebrantable con las consideraciones ecológicas define la esencia de Pabellón de la Reserva, aspirando a impulsar la evolución de la arquitectura autosuficiente. La orientación, geometría y especificaciones del proyecto están meticulosamente adaptadas para responder a las condiciones climáticas únicas del lugar, al tiempo que garantizan el óptimo confort térmico, acústico e lumínico. Para lograr esto, el enfoque de diseño se centró en la integración y aplicación de la Proporción Áurea, relación matemática inherente que aclara el crecimiento orgánico y armonioso que prevalece en la naturaleza. Abrazando la Proporción Áurea como principio rector, impregnó cada aspecto del diseño y desarrollo del proyecto, dando forma al plan general e informando incluso las sutilezas más pequeñas de los detalles de carpinterías. Su presencia se volvió fundamental, aportando una sensación de cohesión y resonancia en todo el proyecto. Estrategias de control climático pasivo y tecnologías novedosas se integran de manera fluida en los materiales de construcción y sistemas, aprovechando eficazmente los ciclos de recursos naturales. En la búsqueda de crear un proyecto que alcance la autonomía completa, generando su propio consumo de energía y cumpliendo con las demandas hidráulicas, al tiempo que se adhiere a los rigurosos requisitos de trazabilidad de materiales estipulados por la prestigiosa Certificación Living Building Challenge, se emplearon una serie de medidas estratégicas. Estas incluyeron la integración de células solares, un jardín urbano en la azotea, así como la incorporación de humedales y filtros de captación de agua para aprovechar y optimizar este recurso vital. Pabellón de la Reserva representa una exploración inicial, invitando a los usuarios a emprender un viaje transformador de descubrimiento experiencial, un testimonio de las posibilidades y aspiraciones encapsuladas en un edificio vivo y regenerativo. Llama a las personas a sumergirse en un ámbito donde los límites entre el entorno construido y natural se difuminan, remodelando en última instancia su comprensión de lo que realmente significa habitar y relacionarse con los espacios que habitamos.

Ubicación