ZURICH SANTANDER / Oficinas en Montevideo
Premio de participación: Premio Panamericano
Categoría de participación: Edificios Administrativos, Institucionales y Corporativos
País de representación: Uruguay
Participantes:
- Arq. GUSTAVO VERA OCAMPO
- Arq. MARTÍN BOGA
- Arq. JULIA PEREDA
- Arq. CÉSAR REISCH
- Arq. CARLA RIBAS
- Arq. FELIPE SAIZAR
Memoria
LA NUEVA URBANIDAD
La regla #1 de la ciudad y el verdadero comedido.
Nunca tan oportuno: La urbanidad como manifestación
de cortesía, comedimiento, buen modo. La fuente
misma del significado de “lo urbano”.
La histórica relación entre la ciudad y sus componentes vuelve a transformarse, como tantas otras veces. Es producto de evoluciones de todo tipo, de procesos civilizatorios, cambios culturales, innovación y algunos cuantos otros. La ciudad evoluciona adoptando los cambios y según sus propias reglas generales, incluso en los extremos de la informalidad. Actualmente, la ciudad está significativamente tensada por un nuevo paradigma (1). Surgen mayores demandas de transformación, amparadas por una evolución tecnológica significativa, los límites que históricamente condicionaban los crecimientos son ahora de segundo orden y prevalecen especialmente los componentes ambientales, las condiciones de igualdad y accesibilidad y fundamentalmente la consolidación del espacio público como una incuestionable manifestación de voluntad colectiva.
Ambiente y espacio público
Si aceptamos que estos dos aspectos son las insignias de cambio urbano, la ciudad encuentra en la arquitectura los nuevos modos de concreción de este paradigma, donde la relación ambiente y espacio público constituyen la vocación de proyectos que se instalan en los lugares más elocuentes de cara a la consigna.
La arquitectura / contante y sonante
Porque existen arquitecturas frontales y arquitecturas transversales, cabe rescatar el papel de cada una en este llamado de nuevo paradigma. La ciudad tradicional está hecha básicamente de arquitecturas frontales.
Este edificio presenta una estructura espacial ensoñadora, que provoca nuevos códigos, donde las conexiones topográficas del uso rompen lo bidimensional y elaboran relaciones y evoluciones, y concretan experiencias distintas de integración al espacio.
El imaginario nos remite a Pandora (2), su universo ingrávido, de rocas flotantes, y criaturas voladoras y frondosa naturaleza.
La arquitectura remite a eso, la presencia del verde, las transparencias y sus vínculos entre lo propio y lo ajeno, lo que nos posiciona en aquel lugar paradigmático, donde arquitectura y espacio público se confunden el uno en el otro y donde el ambiente y sus nuevas reglas interrumpe en clave urbana, desvelando estructuras y modismos con un afán conquistador. Nuevamente la naturaleza ingresa al cotidiano de urbanidad con nuevas claves, con la exuberancia del verde, la inclusión de “otra luz”, de “otro aire”, tal cual ilusiona nuestra mayor conciencia de la cuestión ambiental y la mutua integración.
Notas
(1) La ciudad de Paris invertirá 100 millones de dólares en árboles a fin de mitigar el cambio climático y atemperar el clima de la ciudad.
(2) En la película de ciencia ficción Avatar de 2009, el director James Cameron concibió un universo ficticio en la luna habitable ficticia Pandora. La luna similar a la Tierra está habitada por una especie humanoide indígena inteligente, así como por una variada fauna y flora.