Residencia Rigo está ubicada en La Armenia, Quito, a una altitud de 2500 msnm dentro de una urbanización privada y disfruta de un clima templado seco. Aunque esta urbanización tiene varias décadas de existencia, su desarrollo ha sido moderado, y su entorno inmediato está compuesto por terrenos sin construcción, lo que proporciona una sensación de amplitud y conexión con la naturaleza, pero también puede generar una sensación de desolación e inseguridad. Por ello, la idea central del diseño es la introspección. La vivienda está destinada para una pareja de adultos mayores de clase media que proyecta vivir allí los próximos 20 años de su vida. Actualmente, residen en un pequeño departamento en una zona de alto tráfico de la ciudad y buscan un entorno más tranquilo y natural para su futuro. 1. Problemática: Residencia Rigo se enfrenta a la problemática contemporánea arquitectónica de brindar un buen habitar a una pareja de adultos mayores, entendiendo sus necesidades, deseos y expectativas, estableciendo como prioridad la accesibilidad y bajo presupuesto. 2. Concepto: Esta casa se concibe como una obra que combina la masa arquitectónica con las sustracciones para crear un espacio único y funcional. Esta idea se asemeja a una escultura habitable, donde el contraste entre el vacío y el lleno se convierte en la piedra angular del diseño. La potencia de la excavación en la masa es lo que da a esta casa su carácter distintivo, una sensación de solidez y seguridad, que se mezcla con la fluidez y la apertura de los espacios interiores. La casa se levanta como un volumen monolítico, con perforaciones cuidadosamente colocadas para introducir luz natural y ventilación. 3. Estrategia de diseño: La premisa fundamental del proyecto es desarrollarse en una sola planta que se vuelca hacía el interior, eliminando cualquier obstáculo arquitectónico como escalones, para facilitar la movilidad y garantizar la accesibilidad a cada rincón de la casa. 4. Distribución: Desde el acceso principal se llega a un vestíbulo central que conecta todos los espacios de la casa. En un extremo de ella se ubica el dormitorio principal que se abre al gran patio y es concebido como el epicentro de la vida cotidiana, con un amplio baño adaptado para sus necesidades y un vestidor pensado para la comodidad. En el otro extremo se encuentra la habitación secundaria destinada a las visitas, que se diseñó de manera independiente, proporcionando privacidad tanto para los visitantes como para los anfitriones. Incluso se incorporó una pequeña área de estar para mayor comodidad de los huéspedes. En el centro de la planta se encuentra la sala de estar que se conecta de manera fluida con la cocina. Los techos altos y las grandes ventanas permiten que la luz natural inunde el espacio, creando una atmósfera luminosa, con una paleta de colore suaves y materiales cálidos. Toda esta área se abre a la terraza y el patio exterior, que se consideraron extensiones naturales de la casa.