Casa Habaspamba
Premio de participación: Premio Nacional
Categoría de participación: Vivienda Unifamiliar
País de representación: Ecuador
Participantes:
- Arq. Raúl Paucar Cambisaca
- Arq. Hernan Castro Castro
- Arq. Carlos Paucar León
- Arq. Javier Paucar León
- Sra. Tatiana Gonzalez Espín
Memoria
Contexto y Emplazamiento: El proyecto de vivienda unifamiliar Casa Habaspamba se emplaza en una hacienda de 10 hectáreas en la provincia del Azuay, en una zona de rica naturaleza y paisaje rural. La intervención, en este sentido, se convierte en una interpretación fenomenológica del entorno.
El terreno albergaba cinco edificaciones con características propias de la arquitectura vernácula del lugar y con un avanzado deterioro estructural, in- vitando a una reflexión sobre la temporalidad y la ruina, conceptos que Walter Benjamin describe como manifestaciones del tiempo detenido. En lugar de ver en estas estructuras una obsolescencia arquitectónica, proponemos un acto de resistencia: un rescate material y simbólico de los elementos que narran una historia. El objetivo, entonces, fue diseñar una vivienda que respete y potencie el entorno natural y cultural, a través de un proceso de demolición cuidadosa, enfocado en rescatar y reutilizar la mayor cantidad posible de elementos constructivos de la arquitectura tradicional local, trazando un puente entre lo que fue y lo que aún puede ser.
Principio Conceptual: En lugar de imponer una nueva estructura sobre el terreno, el camino fue reinterpretar los elementos históricos encontrados dentro de una lógica contemporánea. El proceso de diseño toma como analogía la figura del “Prometeo moderno”, inspirada en un mito griego y reinterpretado por Mary Shelley en Frankenstein. Aquí, la arquitectura es un ensamble, una creación que surge de los fragmentos de un pasado material rescatado: elementos vernáculos recuperados con minuciosidad y resignificados.
Distribución Espacial y Programática: El proyecto se organiza en dos crujías dispuestas en forma de cruz: la primera destinada a los espacios sociales se orienta en sentido este-oeste, y la segunda en dirección norte-sur está destinada a las áreas de descanso privadas (dormitorios). Esta disposición articula un diálogo con el entorno optimizando la captación de luz natural y la ventilación cruzada, mientras se enmarcan las vistas hacia el paisaje.
Sistema Constructivo y Materialidad: Cada material rescatado se convirtió en la pauta para desarrollar un lenguaje formal, donde la geometría, propor- ción y modulación se definen por las dimensiones físicas de los elementos recuperados. La modulación geométrica de las crujías sigue una lógica constructiva de los antiguos pobladores, que establecían un módulo basado en la longitud máxima de las vigas de madera, determinada por el crecimiento de los árboles. Asimismo, cada eje de la casa es diferente, lo que refleja la diversidad de los materiales rescatados.
La materialidad de la vivienda no es una elección estética aislada, sino un acto de ética arquitectónica en pro de la sostenibilidad. El proyecto rescata materiales locales como el adobe, la madera y la teja reutilizando así un 60% de elementos arquitectónicos preexistentes, lo cual minimiza su impacto ambiental. La materialidad habla aquí del arraigo, del “genius loci” que Christian Norberg-Schulz define como el espíritu del lugar, por lo tanto, el proyecto no es una disonancia en el paisaje, sino una continuación armónica del mismo, donde cada material, recuperado y reensamblado, vuelve a encontrar su lugar y función.