Casa Alegre 97 Prototipo y modelo de gestión, para viviendas de personas mayores en vulnerabilidad. El incremento de adultos mayores en el tiempo ha sido tal, que en el año 2018 las personas mayores de 65 años superaron en número a los de cinco, siendo la tendencia de este segmento poblacional un crecimiento mayor al resto. Se estima que para el año 2050, una de cada seis personas en el mundo tendrá más de 65 años. Naciones Unidas, 2019. Perspectiva de la población mundial. En cuanto al contexto de Latinoamérica y el Caribe, esta tendencia se mantiene, proyectándose para el 2050 un 25, 1% de personas mayores, sin embargo, en Chile, este incremento se da de manera más acelerado, proyectándose para esa misma fecha que esta población representará un 32% equivalente a 6.430.169 personas. CEPAL, 2019. Estimaciones y proyecciones de población a largo plazo 1950 a 2100. Según datos de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) 2017 en el 41,7% de los hogares Chilenos vive una persona mayor y alrededor de un 18,9% vive sola, cifra que va en aumento. Por otro lado, el 22.1% de adultos mayores viven inmersos en una situación de pobreza multidimensional a nivel país. La obra, se sitúa en la Comuna de Paine en Santiago de Chile y aborda el caso particular de una persona mayor en vulnerabilidad, la señora Francisca Córdova. La casa se emplaza en un terreno ubicado en la calle Alegre número 97, que por sucesión es ocupado por varios miembros de una familia. Es un sector urbano, pero aledaño a antiguas zonas agrícolas donde aún es común ver álamos y acequias. Francisca, padece de enfermedades que limitan su movilidad, lo que dificulta su desplazamiento en una antigua vivienda emergencia entregada posterior al terremoto de 1985. El espacio que ha habitado por más de treinta años, no se adapta a sus necesidades y sobre todo presenta una gran cantidad de problemas que se asocian finalmente a un estado total de inhabitabilidad. Desde el inicio del proyecto, planteamos una alianza público-privada, ocupando recursos del Estado a través del Programa de Habitabilidad de Chile y la Municipalidad de Paine; y otros privados, aportados desde empresas del rubro de materiales de la construcción, los propios de la oficina de arquitectura y la constructora. Una mancomunidad que nos permitiera abordar de manera integral todos los problemas de una vivienda, cuando los recursos son escasos. La casa de 44m2, se relaciona en parte con esos trozos del mundo rural: el uso de la madera en la estructura, en los revestimientos como tabla bruta y en las barandas como piezas y varas de eucalipto. El trabajo de carpinteros locales. Los espacios buscan amplitud, respondiendo al dimensionamiento para la accesibilidad universal; y altura, en los porches de acceso y en el comedor – cocina -estar, como una forma de jerarquizarlos. El diseño aborda una situación particular, pero sin duda con el objetivo de prototipar una vivienda y una forma de gestión, que sirva para la realidad de muchos.