“La restauración se empeña en mostrar la fisura que separa el objeto seleccionado del presente. Esa distancia, representada por una vitrina, o por un “no tocar”, convierte al objeto en objeto histórico. La reparación, en cambio, trata solo de poner algo en pie nuevamente y, si para esto necesitamos amputar alguna de sus piernas podridas, no hay vuelta atrás. La reparación tiene un sentido imprevisto y de oportunidad, que no se escapa por su cuenta como se piensa, sino que, usando el buen sentido, persigue una cierta huella delicada, una traza incierta. “ Smiljan Radic Una casa de ladrillo,una herencia de la abuela. Franco y Luz necesitaban renovar la vivienda. La casa noble, fresca y de ladrillo necesitaba una renovación. Algunos muros que se derriban, para dar lugar a un nuevo espacio bañado de luz natural. El programa propone una transformación estratégica al invertir la lógica existente. En este sentido, se ha decidido posicionar el área social hacia el patio trasero, lo que logra una mayor intimidad y una mejor relación con el entorno exterior. Al mismo tiempo, se lleva el área más íntima como las habitaciones hacia la calle, concibiendo una fachada sólida y maciza, enfocándonos en mejorar las condiciones de seguridad. Tomar esta decisión nos planteó un gran desafío, ya que la vivienda contaba con muros de carga en las habitaciones que debían ser eliminados para dar paso al área social. Sin embargo, siempre mantuvimos la estructura de la cubierta, que se encontraba en excelentes condiciones. En este proceso, establecimos una estrecha colaboración con los encargados de llevar a cabo la obra. El oficio del artesano, quien supo trabajar detenidamente y con prolijidad colocar los nuevos ladrillos en muros y cubierta. El oficio del herrero quien pudo manipular los pesados perfiles para sostener esa estructura a la cual le damos valor. Una galería que apenas pesa se abre generosa al Este, para incorporar el pequeño patio al interior. Desde la perspectiva de la sustentabilidad, la tarea de renovar espacios existentes implica un compromiso significativo. Buscamos revalorizar y potenciar lo que ya está presente, otorgándole una segunda oportunidad, en lugar de seguir la pragmática idea de demoler y construir de cero. La tarea del proyecto nos permite encontrar el potencial que siempre existe, aquello que subyace si se toma el tiempo de Descubrirlo.