El cerro Awki es una elevación natural que forma parte del sistema de fallas geológicas de Quito, teniendo un alto valor dentro de la configuración urbana y ambiental de la ciudad, por ser un punto de transición entre lo urbano y lo rural, formando parte de la bio red ambiental que genera conexiones ecosistémicas entre diversos organismos. Sin embargo, la falta de planificación urbana, gestión y control territorial del cerro Awki, desembocó en asentamientos humanos dispersos que no se preocupan por tener un desarrollo sustentable que contribuya a brindar una buena calidad de vida a toda la comunidad del sector sin perjudicar el entorno natural donde se implantan. Esta elevación posee un potencial turístico que no ha sido bien aprovechado, el cual puede impulsar a la economía local siempre que su enfoque no degrade el paisaje natural del cerro. También, existen barrios organizados que han planteado proyectos para mejorar sus condiciones de habitabilidad, pero muchos de estos no han podido ser ejecutados por la falta de apoyo de las entidades públicas. Así, el Municipio ha realizado proyectos de intervención muy puntuales que no exploran toda la complejidad de redes y sistemas urbanos, morfológicos y ecológicos que se desarrollan en el Awki. Por tanto, se puede constatar la necesidad de realizar un programa de intervención urbana y paisajística que sepa responder a las necesidades sociales y económicas de la comunidad sin descuidar una conciencia ambiental que permita un desarrollo sustentable en el cerro Awki. Entre otros, el programa de intervención ayudaría a gestionar los riesgos por factores naturales o antrópicos a los que constantemente está expuesta la comunidad del Awki. También, promovería su avance social, económico y cultural sin afectar el bienestar y la tranquilidad de una vida digna para todos. Tras el estudio del medio físico y humano del cerro Awki y sus comunidades, se presenta una propuesta paisajística que involucra intervenciones zonificadas enfocadas en la protección ambiental, la conectividad y la productividad sostenible. Por último, se expone una propuesta a menor escala en San Francisco de Miravalle, donde se pretende mejorar las condiciones de habitabilidad y ofrecer a sus pobladores una mejor calidad de vida implementando estrategias basadas en tres componentes del diseño urbano informal: corredores, parches y custodios; con el objetivo de convertirse en un ecobarrio de interés local y regional. Esta propuesta se complementa con el diseño de una vivienda modular sostenible que puede realizarse por autoconstrucción.