Loma Sagrada Loma Sagrada se desarrolló en una propiedad costera devastada por la ganadería, que experimentó un proceso de regeneración ambiental gracias a las estrategias de diseño arquitectónico. Las estructuras sobre pilotes y el mínimo movimiento de tierra permitieron que la vegetación creciera incluso durante el proceso constructivo. El edificio principal es una vivienda ubicada en la pared sur de una loma, protegida de las fuertes ráfagas de viento del verano para mantener brisas controladas en velocidad y temperatura. Creamos un espacio con bosques y jardines que reducen la temperatura de las brisas que atraviesan la vivienda, permitiendo que todos los espacios se puedan utilizar sin aire acondicionado, a pesar de las altas temperaturas de la zona. En una pendiente de 35 grados, se diseñó una estructura triangular que resultó en solo dos puntos de excavación para cimientos en la sección transversal. Longitudinalmente, estos puntos de apoyo están alineados y responden a una modulación que organiza todo el edificio, facilitando la producción e instalación de una estructura completamente de madera. En el resto de la propiedad se instalaron otras estructuras que armonizan con el diseño de la casa principal, cumpliendo con la intención de los propietarios de integrar la regeneración del terreno con el desarrollo espiritual y físico de su familia y visitantes. Estas estructuras secundarias incluyen: un salón de yoga, un rancho tradicional, un temazcal, una casa para trabajadores, una casa de huéspedes, bodegas, una huerta y un gallinero. Además de la regeneración natural, se incorporaron zonas de producción de alimentos y plantas medicinales, así como la recuperación de especies, transformando una propiedad deforestada en un oasis de vida. Toda la madera utilizada en las construcciones proviene de plantaciones y se empleó en: estructuras, pisos, paredes, cielos y mobiliario. La estructura de madera se realizó mediante el sistema de madera estructural, que une piezas con pegamento de alto desempeño y prensas para obtener vigas y columnas de grandes dimensiones. La construcción con madera absorbe CO2, no emite radiación electromagnética, regula la humedad ambiental y genera sensaciones de confort y tranquilidad que contribuyen a la salud humana y ambiental. El uso de metal y concreto se limitó para reducir su impacto ambiental. Se utilizaron estrategias pasivas como ventilación natural, protección solar, aislamiento térmico y control de la temperatura en los jardines. Además, se instalaron sistemas eléctricos de baja radiación electromagnética, iluminación sin parpadeo, reutilización de aguas, energía solar, y purificación, mineralización y activación del agua para consumo humano y la piscina sin químicos. Loma Sagrada demuestra que la construcción puede ser compatible con la regeneración ambiental, iniciando ciclos de vida y siendo un ejemplo de sostenibilidad ambiental en armonía con la salud y el desarrollo humano.