Arco (cc)

Premio de participación: Premio Panamericano
Categoría de participación: Intervención en Arquitectura no Patrimonial
País de representación: México
   Participantes: 
  • Arq. Camila Ureña
  • Arq. Ricardo Martínez

Memoria

ARCO (cc) es una compañía cultural ubicada en una antigua casa de los años 30. El proyecto fusiona arte, diseño y arquitectura para crear un espacio colaborativo que alberga la oficina de arquitectura WORC y el estudio especializado en mobiliario VETA. El proyecto se encuentra en la San Miguel Chapultepec, Ciudad de México –una colonia rica en historia, compuesta por residencias que han sobrevivido al paso del tiempo–. La atención se dirige hacia edificaciones impregnadas de historias y carácter, otorgando un valor artístico al entorno. Aquí, la arquitectura abraza la historia fundiendo el pasado con el presente. La idea de revitalizar esta vivienda en un espacio multicultural, con ambientes adecuados para la producción, exhibición e interacción de las artes visuales, diseño, arquitectura y entretenimiento. El rescate de esta joya arquitectónica implicó la sensibilidad para apreciar y consolidar los detalles que otorgan carácter a la vivienda. Desgastes y deterioros del pasado se reflejaban en pisos cerámicos y pintura que habían perdido su brillo. La carpintería de cedro muestra antiguas memorias y conserva un aroma que evoca el pasado. La propuesta de intervención y recuperación se enfocó en devolver autenticidad a cada trazo y restaurar los elementos originales, creando una sinfonía de pasado y presente donde la fusión de historia arquitectónica, espacios verdes así como materiales finos componen el proyecto. La calidad habitable, una premisa esencial, se refleja en cada rincón, donde el tiempo y el diseño convergen en autenticidad. Se estableció un criterio general para que cada trazo, arco y ventana formaran parte de una narrativa visual que recorre la casa con una elegante línea horizontal. La cocina se transformó en un espacio donde los nuevos servicios fluyen, adaptándose con sensibilidad a la estética antigua. La iluminación se desplegó en las molduras originales, preservando su misterio y añadiendo valor al carácter transformador del espacio. Las paredes, con sus marcas del tiempo, cuentan su historia en cada imperfección. El resultado final es una composición de continuidad y autenticidad. Cada rincón rinde homenaje a la historia: puertas y ventanas han sido minuciosamente restauradas, convirtiéndose en protagonistas del proyecto. El propósito original de convertir la casa en un espacio habitable cobró vida propia. Se convirtió en una creación donde el mobiliario y la arquitectura entrelazan historias. La restauración de la fachada fue realizada con meticulosidad. La paleta de colores destaca mientras se integra con el entorno urbano. Las herrerías, limpiadas y restauradas con delicadeza, revelaron su belleza original. En la planta baja se abrió un showroom habitable que exhibe el trabajo colaborativo de las oficinas, compuesto por un comedor, una recámara y un patio con fuente. El siguiente nivel alberga las oficinas, testigos de una colaboración fructífera. Finalmente, el segundo piso se convierte en el escenario de encuentros, culminando con la terraza, un espacio multiuso que ofrece un rincón verde en la ciudad.