El proyecto se sitúa al noroeste de Cuenca, en un terreno esquinero con un desnivel de casi 3 metros en su lado más corto. Los principales desafíos fueron la exposición de la fachada principal al sol de la tarde y al ruido proveniente de un importante eje vial de la ciudad. El encargo fue un edificio comercial para PRODENTEC, empresa dedicada a la venta de equipos y suministros odontológicos. El edificio sería la nueva sede y bodegas de la empresa, por lo que, además de las áreas de venta y showrooms, se requirieron oficinas administrativas, un aula y consultorio para capacitaciones, cafetería, bodegas, talleres, entre otros espacios flexibles que permitan adaptarse a la dinámica y crecimiento de la empresa. Se genera un edificio compacto con fachadas abiertas hacia la parte frontal y posterior, mientras se cierran a sus fachadas laterales. La materialidad refuerza esto, gracias al uso de ladrillo y vidrio en las caras principales y, de paneles de aluminio, color gris oscuro, en las caras cerradas. El proyecto se desarrolla en tres niveles y una terraza desde donde se goza de increíbles vistas del Centro Histórico y, aprovecha el desnivel del terreno para resolver el sótano, ocultar la entrada de grandes camiones de descarga y permitir el ingreso de luz natural a este nivel. La fachada del área comercial en planta baja cuenta con un acceso directo desde la calle, mientras que las otras funciones del edificio tienen su ingreso desde la parte central del edificio, marcada con un aparejo especial de dos mampuestos de ladrillo. A través del vestíbulo principal, se accede a los distintos niveles y se organizan las áreas comerciales y de esparcimiento (cafetería) hacia la fachada más ruidosa, mientras que las oficinas y aula de capacitación, se ubican hacia la fachada posterior, más silenciosa. La exposición al sol de la tarde de los showrooms, se frena mediante el uso de aleros-balcón, el retranqueo de la carpintería de aluminio y vidrio, y una fachada flotante de rejas metálicas. El edificio se diseña bajo criterios de modulación y eficiencia constructiva gracias al uso de elementos prefabricados en su estructura. Las zonas húmedas, los ductos de las instalaciones y las circulaciones verticales se concentran en el centro del edificio, permitiendo que las alas del mismo queden libres y flexibles a nuevos usos. La carencia de cielo raso y el fácil acceso a las matrices de las instalaciones, ocultas con tableros de madera, refuerzan la adaptabilidad requerida.