Estudio de Arquitectura Salagnac

Premio de participación: Premio Panamericano
Categoría de participación: Equipamiento
País de representación: Costa Rica
   Participantes: 
  • Arq. Evangelina Quesada
  • Arq. Lucca Spendlingwimmer

Memoria

Estudio de Arquitectura Salagnac La propiedad para la nueva oficina de Salagnac Arquitectos se encuentra en Nosara, Costa Rica. Una zona caracterizada por tener un alto riesgo por inundación al menos una vez cada dos años; siendo este el principal reto durante la etapa de diseño. Adicionalmente, la crisis sanitaria nos hizo cuestionar la forma tradicional en que se construyen los espacios de trabajo. A veces sin considerar los beneficios para la salud que puede traer la ventilación natural y la luz solar. Estos conceptos de ventilación e iluminación, junto con la convicción de que la arquitectura debe promover la máxima integración del edificio y el entorno para disminuir el impacto en la naturaleza, marcan las pautas de diseño que hemos desarrollando durante años. Y que podemos ahora aplicar a nuestro propio espacio. El estudio de diseño se eleva 1.80 m sobre pilotes de acero, permitiéndole al edificio adaptarse en caso de inundación. Sobre esto crece su estructura principal, que consiste en un mismo marco de acero repetido a lo largo de la geometría reticular del proyecto. Sirviéndose de los residuos de troncos de teca utilizada para los acabados internos, se acopla sobre la estructura, un parasol de madera que proporciona privacidad y ventilación, sin bloquear completamente la luz del sol. Esta técnica nos permite resaltar las irregularidades de la corteza del árbol contrastándolas sobre fachada con las líneas más limpias del resto del edificio. Al subir las escaleras, dos columpios y una estación de desinfección de manos definen el espacio de espera y acceso. La recepción conecta, a un lado, con un espacio de oficina más privado. Y hacia el otro lado, con amplios pasillos que fluyen entre la sala de reuniones, los balcones y el espacio abierto de trabajo hasta llegar a la cocina y sala de descanso. Gracias a las bio-jardineras laterales que se alimentan del agua pluvial, todos los espacios tienen una conexión inmediata con vegetación y luz natural; elementos que dan como resultado un espacio de trabajo estimulante que, activa todos los sentidos y fomenta la creatividad. Finalmente, los paneles solares instalados en cubierta permiten tener autonomía eléctrica durante toda la jornada laboral. Ante un panorama ambiental cada vez más impredecible y en medio de una crisis sanitaria, buscamos establecer un lenguaje arquitectónico que combine estrategias bioclimáticas y sistemas de adaptación, con espacios confortables y estimulantes. Promoviendo una forma más sana y consciente de vivir.

Ubicación