El Parque La Carolina, situado estratégicamente al norte de Quito, se destaca por su relevancia como espacio público de gran afluencia, lo que plantea desafíos en términos de movilidad peatonal y seguridad urbana. La interacción y permanencia de las personas en este entorno se ven afectadas por la falta de apropiación de los espacios, generando una desconexión con la ciudad y un déficit en relación entre el espacio antrópico y el entorno natural. La propuesta para este sector se enfoca en la unificación y restauración de los espacios, buscando integrar de manera armoniosa elementos antrópicos y naturales para enriquecer la experiencia de los visitantes. El diseño del proyecto se centra en el desarrollo de una red de caminos peatonales que no solo mejoren la conectividad dentro del parque, sino que también promuevan la accesibilidad desde diferentes puntos, fomentando la interacción y la movilidad sostenible. Además, se considera esencial la creación de espacios verdes que no solo embellezcan el entorno, sino que también contribuyan a mitigar los efectos del cambio climático y promuevan la salud pública. La incorporación de vegetación y áreas naturales proporciona servicios ecosistémicos, como la purificación del aire y reducción de la contaminación. La propuesta también contempla la participación de la comunidad en el proceso de restauración y mantenimiento de estos espacios. Así se propone una infraestructura peatonal donde se plantea el desarrollo de espacios multifuncionales que incluyan áreas de recreación, juegos y esparcimiento; todo ello en consonancia con un diseño paisajístico que potencie la presencia de vegetación autóctona. La introducción de un humedal como elemento central no solo añade valor estético y ambiental, sino que también cumple un papel simbólico al evocar la historia y la identidad del lugar, generando un vínculo emocional con la comunidad y promoviendo la reflexión sobre la relación entre el ser humano y la naturaleza. La gestión del agua en el diseño del parque se convierte en un aspecto fundamental, donde se implementan estrategias de reutilización y gestión sostenible, no solo para garantizar la eficiencia en el uso de recursos, sino también para promover la conciencia ambiental y la participación de la comunidad en la preservación del entorno urbano. Esta integración de elementos técnicos y conceptuales en el diseño y gestión del espacio público contribuye a enriquecer la experiencia de los visitantes y a fortalecer la identidad y la funcionalidad del Parque La Carolina como un referente de arquitectura y urbanismo sostenible.