El Centro Administrativo Corrientes está emplazado en una manzana completa de 6.300 m2, ubicado en una zona periférica de la ciudad de Corrientes, la decisión de su ubicación se alinea con una de las estrategias urbanas municipales de promover la descongestión del centro histórico de la ciudad buscando impulsar y valorizar esta área no central, generando con su presencia y un nuevo polo de desarrollo. El conjunto surgió de la necesidad de contener las sedes de tres organismos públicos del estado provincial, BanCo, IOSCOR e IPS, con una densidad de ocupación de 1.000 empleados diarios y una fuerte concurrencia para atención al público con una estimación de hasta 4.000 usuarios por día los cuales requieren de una importante afluencia de público. A partir de estas condicionantes se desarrolló el proyecto con tres premisas principales que definieron la propuesta arquitectónica del conjunto y su inserción y vínculo con su entorno urbano. BASAMENTO UNIFICADOR Y TRES VOLUMENES PUROS Se definió en primera instancia la volumetría principal partiendo de un basamento común integrador que acentúa la unidad general del conjunto, desde el cual surgen los tres volúmenes como prismas puros conteniendo las funciones de cada organismo, unificados por una terraza verde que sirve de expansión en el tercer nivel del conjunto. Funcionalmente se mantiene la división de las tres sedes, que era una premisa importante planteada por el comitente. Una postura fundamental del diseño de estos volúmenes fue la de considerarlos como objetos puros de cristal. Se presentan contundentes y con una síntesis morfológica que colabora con el cambio de escala respecto de sus vecinos. El curtain wall se propuso como continuidad para todas las caras de los tres bloques edilicios brindando a las plantas de oficina una homogeneidad de acceso de la luz natural y las vistas abiertas al entorno, a la ciudad y al cercano río Paraná, garantizando un estándar de confort para la totalidad de los puestos de trabajo.