Villa Escondida
Premio de participación: Premio Nacional
Categoría de participación: Vivienda Multifamiliar
País de representación: Ecuador
Participantes:
- Arq. Martín Grijalva
- Arq. Carla Martínez
Memoria
Este proyecto es un encargo de tres familias muy cercanas que buscaban hacer sus casas con proyección al futuro viviendo las tres en comunidad. Se planteo el proyecto en tres plataformas que aprovechaban el desnivel natural del terreno, la diferencia de alturas no solo beneficia la vista desde cada casa, sino que también les proporciona la independencia necesaria. De esta manera cada casa tiene un lote independiente con accesos privados desde el ingreso comunal. Mientras que los jardines se conectan por el perímetro, permitiendo que las actividades familiares de las tres se congreguen al exterior y generen la vida de comunidad deseada.
Arquitectónicamente las 3 casas debían verse como un conjunto armónico, a pesar de que internamente cada familiar tenía una intensión muy diferente para la funcionalidad y materialidad. Se logra una armonía visual y funcional gracias al uso de materiales nobles como la madera y el hormigón visto, complementados con detalles en acero oxidado que enmarcan las ventanas y dan ritmo a la fachada. En el interior se generó una paleta de colores particular para cada casa de acuerdo a las preferencias de cada familia, manteniendo siempre la armonía con la materialidad del proyecto comunal.
El concepto de partido del proyecto general se da a partir de las circulaciones, de esta manera cada casa presenta un elemento de la arquitectura que funcionó como el generador espacial: tenemos la grada en espiral, el vacío con la grada y la rampa. La casa 1 parte de una retícula ortogonal generada con la estructura para organizar los espacios a través de franjas de servicio. Esta trama organiza los espacios de tal manera que la conexión con la segunda planta pedía ser un elemento puntual, para lo cual se propuso la grada en espiral que a su vez se convierte en el elemento escultórico de la casa. La casa 2 necesitaba tener la cocina como elemento central de la vida familiar, para lo cual se generó un gran vacío central alineado con la grada vertical que funcionaría como el núcleo de la vivienda. A partir de este núcleo se organizaron los otros ambientes, la cocina con su doble altura brinda una gran amplitud a toda la casa permitiendo que toda la planta baja fluya como un gran ambiente integrado en su totalidad. La casa 3 tiene la rampa como el elemento organizador del espacio, esta recorre el corazón de la vivienda volviendo a la sala y comedor de doble altura en el centro a partir del cual se comienzan a dispersar los otros espacios, que se extienden longitudinalmente por el terreno para aprovechar la gran vista al valle desde cada rincón.
El proyecto en su conjunto logró armonizar las 3 casas estética y funcionalmente, a pesar de que cada casa mantiene su individualidad y los elementos arquitectónicos que eran característicamente diferentes para cada familia. Sus áreas exteriores se conectan de manera óptima potenciando la vida en comunidad que anhelaban estas tres familias.