"Manzana Resonante". Núcleo y conector de revitalización

Premio de participación: Premio Medalla de Oro
Categoría de participación: Intervención en arquitectura preexistente
País de representación: Ecuador
Participantes:
- Arq. Allison Nicole Corella Herrera
Memoria
Manzana resonante – Núcleo y conector de revitalización
El proyecto Manzana Resonante se plantea como una intervención urbana y arquitectónica en una manzana del barrio histórico de La Tola, Quito, delimitada por las calles José Olmedo, Vicente León, Los Ríos y Esmeraldas. La propuesta busca transformar tanto el
entorno urbano como la calidad de vida de sus habitantes a través de la revitalización
acústica y espacial, utilizando 15 principios fundamentales de Christopher Alexander. El eje central de la intervención es el tratamiento del paisaje sonoro y la conexión entre los espacios vacíos y construidos de la manzana, integrando a los residentes en el proceso de
diagnóstico y diseño.
Para iniciar, se realizó un estudio acústico exhaustivo del entorno, utilizando la medición de decibeles y creando un mapa sonoro que identificó los puntos críticos de ruido y silencio. El uso de un sonómetro y la participación de los habitantes mediante entrevistas permitió comprender el paisaje acústico y la relación que los residentes mantienen con los distintos espacios. Este análisis reveló un “tejido sonoro” que conecta los vacíos internos, los cuales actúan como puntos de resonancia o absorción del sonido. Los patios interiores,
vistos como vacíos morfológicos esenciales, fueron seleccionados como puntos clave para intervenir y reconectar las edificaciones circundantes.
La propuesta también aborda la rehabilitación de las edificaciones en deterioro,
incorporando un enfoque arquitectónico sostenible que respeta el carácter histórico del
barrio. Se emplean materiales tradicionales como adobe, teja y madera, junto con tecnologías contemporáneas que optimizan las condiciones acústicas, térmicas y de iluminación natural del entorno. Además, el proyecto incluye soluciones sostenibles como la mejora de la ventilación natural, el control de la radiación térmica y la recolección de
agua de lluvia, fortaleciendo la resiliencia y sostenibilidad de la manzana.
Este enfoque no solo revitaliza las estructuras arquitectónicas, sino que también transforma las interacciones sociales al crear un núcleo comunitario donde los espacios públicos y semi-públicos fomentan la cohesión social. Áreas como plazas y espacios verdes son esenciales para el encuentro ciudadano, potenciando la convivencia. La
propuesta participa activamente en la preservación de laidentidad cultural de La Tola, revalorizando su patrimonio y aportando una solución innovadora y sostenible al desarrollo urbano de Quito, mejorando tanto la funcionalidad de los espacios como la calidad de vida de sus habitantes.