IÉ es un ideograma japonés que identifica una casa, una familia, familia propia, gente de uno. El proyecto se enmarca en la Ley 18795, consta de 18 unidades, 4 monoambientes, 7 de 1D, 8 de 2D, 10 cocheras en subsuelo y una accesible en PB, en el último nivel tiene un salón de usos múltiples, barbacoas individuales, y un jardín artificial común para desarrollar actividades deportivas/recreativas. Se comenzó a proyectar en 2019, en 2020 se producen cambios normativos que implicaron cambios importantes en la arquitectura del edificio. Estos refieren a la utilización de azoteas para actividades comunes en predios de baja altura. y a las modificaciones en la reglamentación de la ley VIS, que incorpora monoambientes y permite la inclusión de ascensores en edificios bajos. Se suma a esto el inicio de obra en tiempos de pandemia. El principal desafío se centra en equilibrar la presión que genera el uso de suelo (80% FOS), en un predio de reducido frente (10.35 ms.) y baja altura. Los 9 metros permitidos habilitan la construcción de un semi subsuelo, en consecuencia, la planta baja es más alta de lo normal y se convierte en un espacio abierto y continuo, que vincula física y visualmente la calle y la vereda, con el patio interior y las circulaciones entre palieres, estas a su vez balconean sobre el área de maniobra de los coches en subsuelo, haciendo al edificio más liviano y al espacio más poroso. La resolución tipológica de las unidades en este tipo de predios implica aceptar los mínimos habitacionales de la normativa, y desarrollar las viviendas con criterios espaciales que mejoren la apropiación del espacio por parte del usuario: se disponen ventaneos horizontales que favorecen el asoleamiento y luminosidad de todos los espacios, el diseño de terrazas más profundas sin barandas (la reja frontal la sustituye) y un espacio de estar exterior configurado por el bajo antepecho de hormigón que oficia de asiento o superficie de apoyo/respaldo. La construcción en hormigón, con incorporación de elementos prefabricados (escaleras, antepechos), herrería muy simple y textura acrílica configuran la estética de los espacios colectivos. Acabados muy simples, blancos y maderas naturales, finger de eucaliptus y pino definen los espacios interiores. Las medianeras del edificio fueron recubiertas con paneles tipo PIR, eso permitió mejorar la calidad estética de la medianera ciega y extensa que enfrenta al sector del patio de juegos de la Iglesia. Esta nueva fachada, hacia el patio de juegos del vecino queda integrada a la cuadra, y al barrio, visible a través de la reja que cerca el recinto y pone en valor el respaldo de los dos olivos centenarios del patio. El edificio pone en relevancia que la densificación en baja altura es una alternativa potente para la densificación del tejido urbano en las áreas centrales y de carácter patrimonial.