En Quito existen de 8 000 a 10 000 personas en situación de calle de las cuales el 37,1% se localiza en el Centro Histórico. El Centro Histórico alberga una rica herencia cultural y arquitectónica, sin embargo, se destinan 8 375.07 m² al uso de bodegas. Los habitantes de las calles han transformado los espacios públicos en sus refugios temporales, considerándose parte integral y vital de este entorno urbano. Por lo tanto, es fundamental comprender su situación y la dinámica que mantienen con el espacio público. Esta situación plantea la regeneración y conservación en los espacios patrimoniales, planteando espacio de múltiples sentidos con un sistema Replicable de intervención en Lotes Inmuebles Municipales que actualmente se encuentran en desuso. Para ello, se ha llevado a cabo un estudio detallado con un grupo de usuarios específico, donde se han analizado sus dinámicas de vida, actividades diarias y necesidades específicas, para transformar su forma de vivir en Arquitectura. Este proceso de investigación también ha incluido la sensibilización hacia su condición y generar ambientes que se adapten a sus necesidades, favoreciendo su bienestar y dignidad, que impulse su proceso integral de recuperación personal y social. El Centro de Reinserción de Habitantes de la Calle, plantea un Nuevo Lenguaje Arquitectónico que nace de un Análisis de los Llenos y Vacíos de las manzanas aledañas del lote de intervención, en el que se idéntica la calidad del vació vs. lo construido para configurar nuevas tipologías de vivienda, creando núcleos, donde se condensa los servidores y son las bases del nuevo sistema estructural, en el cual se alzara el programa. El proyecto propone piezas para cada usuario, que se anclaran al sistema estructura.